Según el artículo 14° de la ordenanza N° 33.369, sancionada en 2007, cuando el intendente era Juan Carlos Cresto, el Presupuesto Participativo (PP) debe contar con una asignación que “no podrá ser inferior al 10% del total del Presupuesto anual” del municipio.
Aplicado al presupuesto 2025 —de $85.000 millones— debería rondar los $8.500 millones. En la práctica, la partida actual es de apenas $ 250 millones, es decir, menos del 0,28 % del total. La concejal libertaria Pessolani Beichet, en la sesión del jueves 24 de julio pasado, afirmó que el cierre de la Radio Publica podría implicar un ahorro estimado de $ 150 millones anuales, que “podrían volcarse al Presupuesto Participativo, cuya partida actual es de $250 millones”. «Cerrar la radio significaría incrementar casi la mitad de esto y avanzar en la capacidad de mejorar las obras y servicios».
Pero, incluso si los supuestos $ 150 millones de la Radio Pública fueran íntegramente redirigidos al PP, el total alcanzaría los $ 400 millones, muy lejos de lo que la ley establece. No obstante, las expresiones fueron hechas solo a título comparativo ya que nunca hubo intenciones de transferir las partidas de la Radio. Tampoco está muy claro, tal como se mencionó en este Diario, como se llega a la cifra de $ 150 millones ya que un porcentaje importante corresponde a sueldos de funcionarios, empleados de planta permanente, contratos y personal contratado como monotributistas y, al menos los empleados de planta, no pueden ser despedidos.
El porcentaje del 10 % nunca se llevó a la práctica. Ninguna gestión, contabilizando la del ex gobernador Gustavo Bordet, la del diputado provincial Enrique Cresto ni la del actual intendente Francisco Azcué, superaron la cifra simbólica del 1 %. Incluso, como el caso de Bordet, estuvo muy por debajo: 0,1% en 2013 y 2012. Al menos, Cresto la llevó al 1 % en 2016 y 2017. Y la mantuvo entre un 0,70 y un 0,80 % durante varios años, incluyendo la gestion interina de Alfredo Francolini. Cuando asumió Azcué, descendió al 0,50 % y al 0,28 % actual. Incluso en un año como 2025, con un fuerte crecimiento del presupuesto total, ya que pasó de $ 41.000 millones en 2024 a $ 85.000 millones. Pero al PP apenas le asignaron $ 250 millones, lo que representa un exiguo 0,28 %: muy lejos de los $ 8.500 millones que debería recibir si se respetara la normativa vigente. Pauta que tampoco respetaron sus predecesores, cabe reiterar.

Pedidos que superan el presupuesto
¿Alcanzan los $ 250 millones? El miércoles pasado, José Vedoya, Director de Participación Ciudadana, respondió que la situación económica es “critica” y “no ayuda demasiado”. “Que los vecinos sepan que lo que ingresa al municipio vuelve para ellos a través de un proyecto como este. Que los impuestos que ellos pagan vuelven”, dijo
Vedoya además explicó que los pedidos más usuales que se tramitan actualmente a través del Presupuesto Participativo son las cámaras y alarmas en los barrios. “Muchos barrios nos piden factibilidad de cámaras y alarmas. Nosotros les pedimos paciencia porque es un área chica y los números que tenemos no alcanza para poner cámaras en toda la ciudad”, admitió Sebastián Reinafé, coordinador de Presupuesto Participativo. En igual medida, les piden que los acompañen a los clubes de barrio con pelotas, conos, vallas, colchonetas, bandas elásticas, pintura, etc.
Otro de los pedidos que se reiteran son los de iluminación de calles que están a oscuras desde hace muchos años. Pero ahí chocan con la escasez presupuestaria. “Se ha llegado con algún proyecto de iluminación aunque es un costo muy elevado y muchas veces excede el presupuesto que tenemos disponible. Muchas veces les pedimos a Electrotecnia la factibilidad para ver si ellos pueden acompañar”, destacó Vedoya.
Por su parte, Reinafé remarcó que hay pedidos de garitas de colectivos que están en trámite de factibilidad. Un refugio para esperar el colectivo no es barato. «Hoy cuesta $ 5 millones. Todavía no hicimos ninguna compra, estamos con los pedidos de factibilidad y averiguaciones. Vamos a ver si podemos instalar alguna», remarcó.
Fondos siempre escasos
DIARIOJUNIO consultó a otras fuentes con conocimientos del tema. Y remarcó que en toda la Argentina no hay lugares que superen el 3 %. Y además, sostuvo que ese porcentaje del 3 % es “un montón”. Además, la fuente defendió la herramienta más allá de las posibilidades presupuestarias reales. “El PP es un lugar que promueve la formación ciudadana, la democracia, la transparencia y fortalece el vinculo entre el municipio y los vecinos”, explicó.
La fuente explicó que la asignación de los recursos, siempre escasos, tenía vinculación con la estructura demográfica de cada barrio ya que hay algunos con pocas manzanas, como el 11 de Junio, que son chicos comparados con otros como La Bianca. Además se apuntaba a sectores donde no llegaba ningún recurso del estado municipal. Les explicaban a los vecinos cuanto dinero tenían asignado para ese sector y cuando valía aproximadamente, por ejemplo, la instalación de artefactos de iluminación para una cuadra lineal. Se hicieron muchas cuadras de iluminación en la gestión anterior.
En muchos barrios reclamaban garitas de colectivos. En la gestión anterior se colocaron cerca de 40 en toda Concordia. Incluso, hasta se han llegado a edificar tres salones comunitarios en los primeros años aunque después ya no fue posible y ese tipo de construcción pasó a depender de Obras Públicas. Además, se reclamaban carteles nomencladores ya que las ambulancias o los repartidores del correo se perdían dado que no sabían los nombres de las arterias que cruzan el barrio.
Otro pedido reiterado eran los arreglos de plaza y la instalación de juegos infantiles. La fuente recordaba que en el barrio Nueva Esperanza, en la zona oeste, los niños se sentaban a esperar que se secase la pintura para subirse a las hamacas. “Eran las primeras hamacas que tenían en el barrio”.

- Un agradecimiento al contador Guillermo Benedetto por la elaboración de la hoja de cálculo utilizada para procesar los datos año por año que sustentan el artículo.
1 comentario
Hernán Goñi
Presupuesto Participativo es un agujero negro que hace millonarios a varios.
Independiente de la gestión que sea, enseguida se los ve a los que por allí pasan comprando, ampliando, refaccionando.
Muestran que gestionan baratijas que las pagan millones y millones, total algo queda de camino.