Aunque ha habido otras alineaciones destacadas en los últimos años, pocas veces se combinan tantos planetas visibles con la presencia de una Luna llena. Por eso, este 12 de agosto se perfila como uno de los eventos astronómicos más impactantes de la década desde el hemisferio sur. El fenómeno también conocido como alineación planetaria, podrá observarse a simple vista desde distintos puntos del país y será una oportunidad única: Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno formarán parte de una aparente fila celeste, que se extenderá en el horizonte este durante las primeras horas de la madrugada.
¿Qué es una alineación planetaria?
Aunque a simple vista parecerá que los planetas están perfectamente ordenados en línea, en realidad se trata de una ilusión óptica. Todos los planetas orbitan alrededor del Sol sobre un mismo plano —la eclíptica—y, lejos de estar juntos, cada planeta se encuentra a millones de kilómetros del otro, pero desde nuestra perspectiva en la Tierra sus trayectorias coinciden momentáneamente, generando esta apariencia de alineación.
El momento clave: martes 12 de agosto
Si bien el fenómeno ya se viene desarrollando y continuará algunos días más, el momento más impactante llegará en la madrugada del martes 12 de agosto, cuando Júpiter y Venus, los dos astros más brillantes del firmamento nocturno se encuentren en conjunción, es decir, visualmente muy cercanos entre sí. El mejor horario para disfrutar del evento será entre las 4:30 y las 6:30 de la mañana, mirando hacia el horizonte este.
Recomendaciones para observar el fenómeno
Para disfrutar al máximo de este espectáculo natural se sugiere alejarse de las ciudades para evitar la contaminación lumínica; elegir un lugar con buena vista al horizonte este como sierras, campos o playas; usar aplicaciones como Stellarium, Sky Tonight o Star Walk 2 para ubicar con precisión cada planeta; asegurarse de que el cielo esté despejad; llevar binoculares o telescopio para observar Urano y Neptuno ya que no serán visibles a simple vista, a diferencia de Venus, Júpiter, Saturno y Mercurio que sí podrán apreciarse sin necesidad de instrumentos ópticos.