El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, confirmó que la empresa fue multada por desmontes ilegales en el predio. La sanción asciende a mil unidades reajustables, equivalentes a más de 1,8 millones de pesos uruguayos (aproximadamente 45.000 dólares estadounidenses). Según el ministro, la tala se habría realizado sin contar con la autorización ambiental previa necesaria, conocida como AAP, requisito obligatorio antes de intervenir áreas de monte nativo.
Sin embargo, HIF Global rechazó las acusaciones y solicitó la desestimación de la multa. La empresa argumenta que su actuación estuvo amparada por la Dirección General Forestal, dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, que mediante resolución del 9 de septiembre autorizó el corte y limpieza de 2,58 hectáreas en el predio. Según la compañía, estos trabajos tuvieron exclusivamente fines técnicos, como estudios de suelos y delimitación de padrones, y no constituyen avances del proyecto de la planta de e-combustibles.
Desde HIF Global explicaron que la tala afectó principalmente especies secundarias y se realizó parcialmente sobre caminos preexistentes. Además, destacaron que la empresa no tiene antecedentes de sanciones y que detuvo las labores tras la notificación del Ministerio de Ambiente como muestra de voluntad de cumplir con la normativa.
“La realización de la tala, ejecutada una vez obtenida la autorización antes referida, tuvo únicamente dos objetivos: posibilitar el acceso a puntos necesarios para los estudios de suelos requeridos para el Documento de Proyecto y el Estudio de Impacto Ambiental, en el marco del proceso de Evaluación de Impacto Ambiental”, señaló la presentación de HIF a la que accedió El Telégrafo.
El conflicto deja en evidencia la tensión entre distintos organismos estatales uruguayos, ya que mientras la Dirección General Forestal, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, avala la intervención, el Ministerio de Ambiente considera que los trabajos no contaban con el permiso ambiental requerido.






