La máquina se montó sobre los rieles, se salió de la vía y uno de los bogies (un bogie es una estructura debajo de la carrocería de un tren a la que se unen los ejes con las ruedas) siguió marchando por el costado de las vías hasta que lograron frenarlo. La lluvia del día anterior provocó un deslizamiento de arena hacia la vía. Generalmente se patrulla la vía antes de que pasen los trenes para evitar que haya algún obstáculo pero esta vez nadie advirtió la presencia del mineral.
La formación se dirigía hacia la zona norte y llevaba los vagones vacíos para cargarlos con troncos o piedras. De inmediato, el personal se puso a trabajar y se logró normalizar la situación cerca de las 22.