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Nota escrita por: Federico Odorisio
viernes 2 de mayo de 2025

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Del “definitivamente no entra» en las escuelas al fenómeno global: la revancha de El Eternauta
Por: Federico Odorisio
Corría el año 2012 cuando el entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sentenciaba con firmeza que El Eternauta “definitivamente no entra” a las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. La frase, que se inscribía en el marco de la defensa del polémico 0800 impulsado para denunciar supuestas prácticas de adoctrinamiento político en los colegios, apuntaba directamente contra una historieta que ya entonces había trascendido su carácter literario para convertirse en un símbolo político y cultural.
Afiche intervenido de El Eternauta con imágenes de su autor Oesterheld y sus cuatro hijas desaparecidas. A la fecha sólo se recuperó un cuerpo y se ignora el destino de dos bebés nacidos en cautiverio.
Por: Federico Odorisio

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Hoy, más de una década después, El Eternauta es furor en la Argentina y el mundo gracias a su adaptación para la plataforma Netflix. El relato de ciencia ficción convertido en serie ocupa los primeros puestos de audiencia y pone en el centro de la escena a una obra que alguna vez fue prohibida por una gestión que hoy vuelve a estar en el poder nacional.

Este 1º de Mayo, El Eternauta ya era la tercera serie mas vista a nivel mundial

Actualización:  Al día de hoy, 2 de mayo, la serie alcanzó el segundo lugar.

En aquella oportunidad, Macri sostenía que la célebre historieta escrita por Héctor Germán Oesterheld y dibujada por Francisco Solano López no debía formar parte del contenido escolar. El motivo: su utilización simbólica por parte de sectores vinculados al kirchnerismo, que vieron en la figura del “Nestornauta” una fusión entre el héroe del cómic y el fallecido presidente Néstor Kirchner.

«El Nestornauta»

“Quiero que los jóvenes sean libres, que lean toda la biblioteca”, decía Macri en declaraciones radiales mientras, en la misma entrevista, afirmaba que El Eternauta no podía circular en las aulas. La contradicción entre libertad y censura quedaba expuesta sin matices.

Pero El Eternauta es mucho más que una bandera partidaria. Es, ante todo, una obra maestra del cómic argentino publicada originalmente en 1957 en la revista Hora Cero, y es también una denuncia profunda contra el autoritarismo, la invasión del terror, la lucha colectiva por la supervivencia.

Su autor, Héctor Oesterheld, representa como pocos el vínculo entre arte y tragedia en la historia argentina. Militante peronista y revolucionario, fue secuestrado por la dictadura militar en 1977. Antes, había escrito una reedición del Eternauta con un tono político aún más explícito. No solo él fue desaparecido: también lo fueron sus cuatro hijas Estela, Diana, Beatriz y Marina. A la fecha sólo se recuperó un cuerpo y se ignora el destino de dos bebés nacidos en cautiverio.

Oesterheld fue visto por última vez en el centro clandestino de detención El Vesubio. Se cree que fue asesinado en 1978.

Tras la desaparición de su esposo Héctor y sus cuatro hijas, Elsa Sánchez de Oesterheld llevó adelante una vida marcada por el dolor y la resistencia. Se convirtió en una incansable buscadora de justicia. En soledad, Elsa recorrió ministerios, comisarías, cárceles y cuarteles, hasta que comprendió que debía organizarse junto a otras madres en su misma situación. Fue así como que se sumó a las Madres de Plaza de Mayo, participando de sus rondas en la plaza y manteniendo viva la memoria de su familia y de todos los detenidos-desaparecidos. Elsa vivió hasta los 94 años y falleció en junio de 2015.

Paradójicamente, esta historia de lucha, resistencia y desaparición reaparecen hoy con fuerza renovada gracias al interés global por la serie basada en la obra de Oesterheld. El mismo relato que fue rechazado por “adoctrinador” se transforma en puente cultural entre generaciones y pueblos de distintas naciones como símbolo de identidad, resistencia y justicia. Con un mensaje claro contra el individualismo: nadie se salva solo y el único héroe que importa es el héroe en grupo, el héroe colectivo.

6 comentarios

  • Todos subestiman la capacidad de las personas.
    Que cada uno tenga la capacidad de leer la obra y ver la serie por TV y sacar sus conclusiones.

  • Ahora que tenemos la atención de todo el mundo, te pido algo: ayúda a encontrar a las o los nietos del compañero Germán Oestherheld, el creador de El Eternauta.
    Si tenés dudas sobre tu identidad, acércate a @abuelasdifusión . DIFUNDIR POR FAVOR !!

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  • Roberto Bisleri

    Que grata sorpresa fue ver la serie libre de contaminación woke. Temía que Juan Salvo fuera negro, homosexual o mujer. Pues no, se animaron a respetar las líneas principales de la historia original. El héroe es un hombre adulto heterosexual de clase media, media-alta (encina rubio y de ojos claros). Tiene pasatiempos hedonistas y se reúne con pares a reírse del resto del mundo, cuentan chistes sexistas y piden bebidas alcohólicas por delivery. El trabajador de la app de entregas es venezolano, él y su hermana, gran apego a la realidad. Los chinos tienen supermercados, hiper realista. El discapacitado pidiendo en el semáforo luego muere, el deforme también. Se sobrevive mejor en un shopping que en las villas, no se ven personajes travestis o similares. El único guiño al wokisno es pequeñísimo, hablo de la vegana, pasa inadvertido. Dejó en claro aún sin mostrarlo que todo aquel que viviera en condición rudimentarias está expuesto a todo, no romantizó cosas tales como la llamada -situacion de calle- o -viviendas de emergencia- No digo que todo eso esté bien o mal, pero quería hacer notar la valentía de los creadores para no caer en la corriente de pañuelos multicolores y vocales E en todas las palabras. Renglón aparte para el gran Ejército Argentino, tanto en su veterano como el personal en servicio, salvando al pueblo.
    Imagino la gran decepción con la serie para todo el publico progre. Me hizo acordar a las quejas de las feminastis luego del campeonato mundial porque los jugadores eran todos hombres de familia tipo, duro golpe de realidad para ellos. Brillante!!!

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  • Que lástima que viva encerrado en un termo estimado.
    La obra es muy buena, el comic publicado en su momento tambien, el autor fue un montonero (agrupación asesina) , los que secuestraron a el y su familia y los desaparecieron unos reverendos hdp escorias y todo lo inimaginable, la producción de la serie es excelente, los que querían hacer de este libro un texto en las escuelas y los que lo prohiberon unos pelotudos (Charly García dixit). Y lo que veo en las serie es lo que padecimos en la pandemia que manejó ese grupo de delincuentes que tuvimos en ese período gobernando nuestro pais. Otros verán otras cosas seguramente y con razón.
    Que se yo, es tan difícil salir de los casilleros ?

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  • La serie no solamente es muy buena, aparece en un momento oportuno. Puede ser que en algunos jóvenes despierte la curiosidad por saber quién fue Oesterheld y el contexto en el que creó al personaje colectivo. La adaptación de Stagnaro es genial. Si hubiera mantenido el contexto original no se entendería el mensaje.

  • Lo bueno de «El Eternauta» es que nos expone al mundo con otra imagen, bastante mejor de lo que tenemos hoy. Nos está presentando como una sociedad que valora el intelecto, las artes, el profesionalismo, el respeto. No solo por las escenas de la serie, sino porque el producto de streaming es argentino de punta a punta, libro original, guionistas, actores, director… Muestra a los argentinos tal cual somos, en un grupo de personas NORMALES, sensibles e inteligentes. Lo positivo de la serie de Netflix es que el mundo no se va a quedar con la imagen de un PA-YA-SO depravado, impresentable, asqueroso, vomitivo, subnormal. ¿no? Gracias Junio.

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