En el Tramo Oriental, que comprende tramos de las rutas 12 y 14, el Gobierno había fijado una tarifa de referencia de $3.700 y un tope de $4.300. La ganadora fue Autovía Construcciones y Servicios S.A., con una oferta de $3.563,45, por debajo del valor indicativo oficial. Detrás quedaron Rovella Carranza, Paolini y Benito Roggio e Hijos, todas empresas con amplia trayectoria en obras públicas nacionales y provinciales.
Autovía Construcciones forma parte del grupo José Cartellone, cuyos directivos —José Gerardo, María Rosa y Gerardo Cartellone, junto a Tito Biagini y Hugo Alfredo Kot— comienzan este jueves un juicio como coautores de cohecho activo, reiterado en 10 oportunidades, en el marco de la causa conocida como “Cuadernos”. A pesar de la magnitud del proceso judicial, la empresa ahora asume la responsabilidad de administrar uno de los corredores viales más importantes del país.
Por su parte, en el Tramo Conexión, que abarca el puente Rosario-Victoria, la licitación siguió la misma lógica: tres oferentes y adjudicación a un nombre consolidado del sector. La empresa Obring S.A., con una tarifa de $3.385,80 frente a un tope oficial de $4.050 y una referencia de $3.300, se llevó la obra. La segunda fue Cosyser y la tercera nuevamente Autovía Construcciones.
Obring es responsable de proyectos como la avenida de circunvalación de Santa Fe, el acceso al aeropuerto de Rosario, rutas provinciales y nacionales, la doble traza de la avenida Wheelwright, la reconstrucción del muelle de Parque España, el Acueducto Centro y el Aliviador III. Su titular, Franco Gagliardo, se desligó de las acusaciones de coimas en la causa Cuadernos, afirmando que la firma solo participó de una obra vial durante el kirchnerismo y que todo se hizo “honestamente”. Según la Dirección Nacional de Vialidad, Obring tuvo cuatro obras adjudicadas por un total de $232.991.771,34 a valores históricos, y Gagliardo recordó que los retrasos en los pagos eran habituales: “Si no tenés espaldas, no hagas obra pública”, dijo, destacando que su capital inicial lo obtuvo de un criadero de cerdos de alta genética con socios canadienses.
Otro elemento central de estas licitaciones fue la participación del Estado en el financiamiento de las obras, un giro respecto del esquema inicial anunciado por el gobierno de Javier Milei. Apenas 48 horas antes del cierre del llamado a licitación, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) comunicó un nuevo crédito destinado a los oferentes para garantizar la ejecución de los corredores. Según la entidad, se estructuró un esquema fiduciario de garantía y fondeo para el Tramo 1 de la Red Federal de Concesiones. Hasta ese momento, la administración había indicado que las obras no requerirían aporte estatal, sino que serían financiadas por los empresarios con retorno vía peaje.
Con este esquema, que combina un peaje mayor al actual y financiamiento estatal, las constructoras argentinas aseguran la posibilidad de ejecutar proyectos estratégicos sin comprometer su capital propio. Para los protagonistas del sector, la frase de Gagliardo sigue siendo vigente: “Para hacer obra pública hay que tener espalda”, y ahora, si no la tienen, el BICE está dispuesto a proporcionarla.
Fuente: Con información de La Nación/ El Entre Ríos







1 comentario
Albral
Otro robo más. Y que rápido hicieron todo, tiempo récord. Será otra estafa. Y Caminos del robo, que estaba antes, no abra cambiado de nombre, y abra pagado alguna de las numerosas multas. Seguro que no. Chau país. Mientras domine la ignorancia, todo será un caos, continuo.