Eduardo, Jonathan, Emanuel y el resto de la familia construyeron un imperio farmacéutico y empresarial mientras se movían entre Nordelta, La Barra y los barrios más exclusivos. Su droguería, Suizo Argentina S.A., quedó señalada en el escándalo de coimas en ANDIS, vinculando a Karina Milei y a los Menem riojanos, mientras Jonathan mantiene estrechos lazos con Mauricio Macri y la élite política argentina.
El negocio familiar comenzó con su padre farmacéutico, quien ya había adquirido una droguería, sentando las bases de lo que hoy es Suizo Argentina S.A., central en la polémica causa ANDIS.
Yendo al grano, Jonathan preside la firma que ejecutaba contratos con retorno del 8 %, parte del cual, según los audios del exdirector de Discapacidad Diego Spagnuolo, iba directamente a la hermana del Presidente, Karina Milei, y a Lule y Martín Menem{.
La investigación señaló que Jonathan también recaudó fondos para la fiscalización de La Libertad Avanza en 2023, mostrando la implicancia directa en la política electoral. Además, junto a su esposa María Ivonne Senac, exmodelo, constituyeron en 2020 RS Eventos SRL, en Salta, dedicada a la compra y venta de automotores y organización de eventos.
Según la última reunión de accionistas registrada, Suizo Argentina S.A. está controlada principalmente por los Kovalivker. El hermano de Eduardo, Néstor Osvaldo, también tuvo un vehículo offshore en EE. UU., la RKN Group LLC, en Florida, reforzando la diversificación de la familia.
Jonathan mantiene estrechos lazos con Mauricio Macri, con quien se lo vio jugando al pádel en Nordelta sobre el cierre de listas de Patricia Bullrich en 2023. Su participación en la recaudación para La Libertad Avanza muestra cómo la familia opera cómodamente entre negocios y política, consolidando el poder en distintos ámbitos del país.
Los Kovalivker combinan un estilo de vida con negocios estratégicos en la industria farmacéutica, redes offshore y vínculos políticos que los colocan en el centro de escándalos como el de ANDIS. También se demuestra cómo la riqueza espuria y la influencia política se entrelazan en el país.
La histórica pelea entre laboratorios y las droguerías empieza a aparecer detrás del escándalo de las coimas. La droguería Suizo Argentina había alcanzado, a fuerza de lobby con la política, un tamaño que empezaba a ser un problema para los grandes laboratorios, acostumbrados a imponer sus precios a los gobiernos.
En el Círculo Rojo corren versiones contrapuestas, con una morbosidad creciente, sobre quién graba a Diego Spagnuolo, describiendo un sistema piramidal de coimas que terminaba en Karina Milei y Lule Menem. O sea, el viejo sistema Ponzi, tomado del americano Madoff, que está preso condenado a 50 años de cárcel.
La versión de los Kovalivker, que toman con seriedad pero que parece más que una desviación de responsabilidad, es que los laboratorios nucleados en CILFA pueden haber motorizado el escándalo. Por supuesto, no es un secreto que los laboratorios son «sujetos pesados», con una historia de intervenciones fuertes en la política, como ya lo hemos comentado en la nota anterior, ocurrida durante el gobierno de Arturo Illia.
Y también con la caída de la excanciller Diana Mondino, que intentó avanzar con la protección de patentes que EE. UU. reclama para sus laboratorios.
La pelea de los laboratorios con la Suizo venía creciendo ante el lobby cada vez más fuerte de los hermanos Kovalivker en la política, que les permitía asegurarse el vínculo con funcionarios nacionales y gobernadores, y desde esa posición de fuerza, forzar por volumen en sus compras a los laboratorios.
No se trata de una pelea de buenos y malos, sino de una puja despiadada por negocios de cientos de millones de dólares. Un operador del sector confirmó que a un gobernador de una provincia del centro, la Suizo le permitió conseguir rebajas en la compra de medicamentos oncológicos y de alta complejidad por $1.000 millones de pesos por MES (!!).
Esa pelea se da en el marco de los gobernadores por zafar del corralito de los laboratorios de CILFA, importando remedios, por ejemplo, de la India. Sturzenegger atribuyó ese bloqueo, que llevó a Milei, al poderoso dueño de Biogénesis-Bagó, Hugo Sigman, que contribuyó con una fortuna a la campaña presidencial de Milei, y que este le pagó con el nombramiento de su sobrino, de apenas treinta años y sin carrera diplomática, como embajador en Francia. ¡¡Qué tal!!
Para colmo, hay otro competidor que se asoma en el horizonte, como lo es Marcos Galperín, el hombre más rico de la Argentina con Mercado Libre, y un banquero desconocido hasta ahora, para un proyecto de fundar una droguería. Pelea entre tiburones de afilados dientes se avecina.
En el medio, la sociedad, carente de toda necesidad médica, en el medio de la más hedionda corrupción política y empresarial.
En el ala de Karina del gobierno sospechan de Santiago Caputo, con su manejo de la SIDE, y no descartan que su socio Rodrigo Ligones, hijo del ministro de Salud, sea parte e[l] filtración.
Hay que recordar que Mauricio Macri, procesado en dos casos distintos por escuchas ilegales, es otro de los apuntados. Pero el líder del PRO tiene vínculos muy estrechos con la familia Kovalivker y fue él quien metió a la droguería Suizo Argentina en el financiamiento de Milei en el ballotage.
Como sea, las verdaderas víctimas son las personas de distintas edades que no saben si están pagando un precio justo, o los medicamentos para los jubilados, que es una condena a morir a fuego lento, mientras que en otra «parrilla» se cocinan los manjares de la verdadera Casta.