La acción fue impulsada luego de conocerse que el gobierno uruguayo estaría por aprobar la Viabilidad Ambiental de Localización (VAL) del proyecto, a pesar del fuerte rechazo de organizaciones sociales, sindicales y ambientales de ambas orillas del río.
Más de 100 vehículos participaron de la caravana, que culminó en la cabecera del puente del lado argentino, donde se realizó una asamblea abierta y la lectura de una proclama conjunta, cerrando con una emotiva interpretación colectiva de “Río de los pájaros”, de Aníbal Sampayo, símbolo de la hermandad rioplatense.
“Aunque aún falta el estudio de impacto ambiental, este trámite deja casi sin margen para volver atrás»
En el acto, uno de los asambleístas de Colón tomó la palabra para expresar el espíritu pacífico y fraternal que guió la convocatoria, en el marco de la histórica relación entre las comunidades de ambas orillas del río. “En los términos de hermandad que hay con el pueblo uruguayo, esa fue siempre la idea: no generar ninguna situación de tensión ni de conflicto. Queríamos que esto se resolviera de modo pacífico», remarcó .
Tras ello, insistió en la preocupación de los ciudadanos ante el avance administrativo del proyecto. “Nos enteramos el viernes que esta semana se estaría aprobando la validación de locación de la empresa HIF, un paso muy importante que acerca la posibilidad concreta de su instalación frente a Colón. Y aunque aún falta el estudio de impacto ambiental, este trámite deja casi sin margen para volver atrás», afirmó.
«Por eso esta movilización: para señalar una vez más no solo al gobierno uruguayo y a la empresa, sino también a las autoridades de nuestro lado, al Estado argentino, a la gobernación y al municipio».

Proclama del Pueblo de Tierra de Palmares
Durante el acto, los organizadores leyeron una proclama en la que expresaron con firmeza el rechazo al proyecto de HIF Global, denunciando una “decisión inconsulta y arbitraria” del gobierno uruguayo y la “ausencia total de transparencia y diálogo” en el proceso. “No queremos que nuestro lugar se transforme en una zona de sacrificio”, expresa el documento, firmado por una amplia multisectorial de organizaciones de Colón, Entre Ríos y Paysandú.
El texto también cuestiona directamente al presidente uruguayo Yamandú Orsi, quien —según afirman— había prometido públicamente evaluar otro emplazamiento para la planta industrial, promesa que hasta ahora no se ha cumplido. “Su palabra no tiene valor”, afirman en la proclama, por lo que exigen el cumplimiento de los compromisos asumidos y un proceso “con transparencia, respeto y participación ciudadana real”.
Asimismo, el documento reclama la intervención activa de las autoridades argentinas, tanto municipales como provinciales y nacionales, para defender los derechos ambientales y sociales de las comunidades afectadas. “Deben proteger también a las personas que se están manifestando; no es posible que se generen acciones de coerción para disuadir la participación ciudadana”, remarcan.

Rechazo binacional y unidad en defensa del río
La movilización fue convocada por la Multisectorial Somos Ambiente, junto a un amplio arco de instituciones sindicales, culturales y sociales. Entre ellas: AGMER CTA Colón, CGT Regional Colón, Sindicato de la Carne, Sindicato de Camioneros, Fundación Arbolar, LALCEC Colón, Biblioteca Popular Casa 7, Colectivo Teatro Urgente, Cooperativa Feria Popular Colonense, además de agrupaciones culturales, centros de jubilados y organizaciones ambientalistas históricas como la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú.
Desde la Multisectorial destacaron que esta es “la primera marcha al Puente Artigas”, pero que las acciones continuarán mientras no se garantice un proceso participativo y una evaluación ambiental integral del proyecto. “Unidos y hermanados con el pueblo uruguayo, defenderemos nuestros derechos, nuestro río y nuestro territorio”, afirmaron.
Con el lema “La unión hace la fuerza, por nuestros derechos, marchamos”, la comunidad de Tierra de Palmares reafirmó su compromiso con la defensa del ambiente y la autodeterminación de los pueblos frente a proyectos industriales que podrían alterar el ecosistema del río Uruguay y afectar la calidad de vida de ambas orillas.






