De la misma forma, dijo que cayó muy mal que no le hayan dejado pegar a Galimberti con los precandidatos a nivel nacional de JxC, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. De cualquier forma, el senador cree que será más importante a la hora de contar los votos la tarea de los postulantes a intendente y no el efecto arrastre que venga de los precandidatos presidencialistas. “Hasta hoy la campaña no está ahí. Si hubiese sido nacional, sería otro escenario y ahí si nos hubiese afectado muy fuerte la boleta corta”, dijo respecto de lo que sucede en la Nación.
Para Dal Molin, tendrían que haberlos dejado pegar con ambos candidatos y que la gente diga. Después no les interesaba a quien venían los precandidatos a Presidente a levantarle la mano. “Si nos interesaba el proceso democrático y que podamos pegar todos con todos”, dijo. De la misma forma, recordó que hace cuatro años, Galimberti iba a por la reelección y Dal Molin competía con Miguel Piana por la senaduría. “Jamás se me ocurrió decirle ‘Pedro no pegues con Piana’. Me parecía una falta de respeto. Competimos los dos y nos respetamos los dos y fuimos los dos con el mismo candidato a intendente”, dijo.
“Me parece que fue una jugada que termino mostrando alguna debilidad del sector de Frigerio”, dijo. Si era un intento por bajarlo, dijo que no funcionó. “El gringo es bastante testarudo y dijo: ‘no, voy a jugar’. Dejemos que la ciudadanía decida y el domingo, a las seis de la tarde, sabremos la verdad”. Y dejó en claro que lo sucedido en Córdoba es una muestra de que en JxC se necesitan todos los votos posibles.
El senador sostuvo que será una elección muy diferente a las de medio término de hace dos años, cuando se impuso Frigerio en la elección a la Cámara de Diputados. “Acá juegan otros actores, no sólo diputados nacionales. Hay concejales, hay intendentes, hay propuestas locales, una propuesta provincial”, remarcó. Incluso, cree que será diferente a 2019 cuando el gobernador Gustavo Bordet concitó casi el 60 % de los votos en la provincia. “Fue una paliza histórica la que recibimos”, recordó. De hecho, mencionó que solo cuatro de 17 lugares en el el Senado provincial pudo ocupar JxC en esa elección.
Dal Molín indicó que se percibe en la calle que los votantes están más interesados en los gobiernos locales y menos en los postulantes a nivel nacional. Sobre todo, porque se cree que la contienda a nivel país se pueden definir en un posible ballotaje en noviembre mientras que las candidaturas provinciales y locales se definirán en octubre. “Percibo que la gente está mirando el escenario provincial”, destacó.
A su vez, destacó que, en ese escenario, tienen mucha importancia las candidaturas a intendente. “Son los que andan caminando, los que reparten. Salvando las dos ciudades enormes que son Paraná y Concordia, donde las formas de hacer campaña son un poco distintas, en las demás localidades de menor cuantía en cuanto a habitantes, la campaña se hace más mano a mano, caminando por las casas, en reuniones con instituciones”, dijo. Dal Molín destacó que la campaña transita por los carriles normales, en un marco de respeto, desprovista de agresiones entre los candidatos.
Además, cree que no es casualidad que haya tanta oferta electoral para las intendencias de parte del peronismo, justamente intentando llevar votos de abajo hacia arriba. Por ejemplo, en Santa Ana hay dos postulantes del peronismo, en Villa del Rosario tres, en Federación donde siempre hubo uno hoy hay dos (Ricardo Bravo y Alan Schonborn), en Chajarí cuatro (Manuel Mesones Guerrero, Fernanda Lalosa, Jorge Salvat y Marcelo Zarza), en Paraná hay tres (Rosario Romero, Gustavo Guzmán y Nicolás Mathieu) y en Concordia seis (Eduardo Asueta, Juan Carlos Vargas, Juan Carlos Cresto, Armando Gay, Ángel Giano y Alfredo Francolini), etc. “Cada uno hace su propia campaña y eso motoriza lo local”, dijo.
Por otra parte, indicó que Galimberti hay lugares de la provincia donde está “mejor posicionado” y en otros “un poco menos”. Pero dijo que tiene buenos candidatos a intendente en Concordia y en Paraná campaña ya que en la ciudad quienes lo acompañaban decidieron jugar con Frigerio a último momento. “Creo que está bien. Ha hecho una campaña mano a mano que requiere un esfuerzo enorme. Ha visitado cada comarca, cada ciudad, cada pueblo y cada barrio que ha podido de dos meses a esta parte. Es una tarea titánica la que ha hecho y entiendo que eso le va a dar resultados”, sostuvo. Pero recalcó que no se fían por encuestas ya que no son confiables y la gente es reticente a decir a quien va a votar por lo que se guían por percepciones obtenidas en la calle.