Guaglianone cuestionó con dureza la medida adoptada por el intendente Francisco Azcué, aprobada por la mayoría del Concejo Deliberante, a la que calificó como una “decisión de dudoso compromiso con los valores democráticos e igualitarios del centenario partido radical”.
Para el exdirector de Radio Ciudadana, el cierre no solo implica desmantelar un espacio de comunicación institucional y cultural que articulaba lo público con lo privado, sino que también deja en evidencia el rumbo errático de una gestión que, según denuncia, parece tener como único objetivo “llegar a fin de mes, sirviéndose de recursos públicos y obstaculizando el cumplimiento de derechos centrales para el crecimiento de la ciudad”.
Guaglianone plantea la falta de información oficial y de transparencia sobre qué sucederá con el espacio, cómo se refuncionalizará y qué pasará con los trabajadores que durante años sostuvieron el proyecto con profesionalismo. “La comunidad merece saber cómo se planea gestionar el futuro de un recurso tan valioso”, advierte.
A continuación, se reproduce el texto completo de su carta abierta:
Carta Abierta
A los concordienses y a la comunidad
Como es de público conocimiento, en una decisión de dudoso compromiso con los valores democráticos e igualitarios del centenario partido radical, los socios menores de la aventura mileista han optado, con el aval del concejo, por cerrar la radio pública. Esta medida no solo ataca el trabajo realizado en un espacio reconocido por su eficiencia y capacidad de articulación público-privada, sino que también refleja el enorme costo social de haber elegido a personas incapaces, desinformadas e inexpertas, cuya única meta de gestión parece ser llegar a fin de mes, sirviéndose de recursos públicos y obstaculizando el cumplimiento de derechos centrales para el crecimiento de la ciudad.
El cierre de la radio pública es una pérdida significativa para nuestra comunidad. No solo se ha desmantelado un medio de comunicación vital, sino que también se ha dejado a los concordienses sin una explicación clara sobre cómo se refuncionalizará el espacio. ¿Qué tareas se asignarán a los profesionales y comunicadores que, durante años, han estado capacitados para llevar adelante labores de comunicación institucional, difusión cultural y educación ciudadana?
Es imperativo que se brinde transparencia y claridad sobre estos cambios. La comunidad merece saber cómo se planea gestionar el futuro de un recurso tan valioso y qué medidas se implementarán para asegurar el cumplimiento de sus funciones. El derecho a conocer y a informarse sobre nuestra historia, nuestra cultura y nuestra vida en común, nada menos.
Sería importante que nuestros funcionarios reconsideren esta decisión, mantengan su compromiso con el uso eficiente e inteligente de los recursos del municipio y, para evitar situaciones de intervención fraudulenta como las ya sucedidas en estos años, convoquen a concurso público, abierto y transparente.
