ATILIO EL CRUEL: DECLARÓ UN PATRIMONIO DE 5.800 MILLONES (+) Y LES NEGÓ A LOS JUBILADOS UN AUMENTO DE 20.000 PESOS.

Por lo que se ve le ha ido económicamente muy bien en la vida, lo que destaca en forma superlativa su falta de empatía con los sectores de nuestra sociedad que no han tenido ‘esa suerte’ (SIC). Lo que en todo caso sería un problema para el y/o sus parientes. Pero no es el caso, porque Atilio Benedetti es un hombre público, al que la sociedad ha puesto en un cargo político para que defienda los valores del histórico partido, la UCR, que dice representar y por sobre todo a sus compatriotas que le han encomendado esa misión con su voto. Pero no, no es el caso.

Podemos analizar toda su trayectoria legislativa para verificar que siempre, siempre voto en contra de los intereses populares. De hecho, ha sido uno de las más caracterizados ‘radicales con peluca’ como se los reconoce popularmente a los boina blanca que entregaron sus votos al motosierrista para que desguace y rife el país, y empobrezca hasta la necesidad a los sectores más sumergidos. De hecho, es uno de los legisladores visitantes asiduos al despacho presidencial donde recibe las felicitaciones presidenciales por su apoyo y complicidad con el desastre en curso en el país

AL FINAL, A BENEDETTI, SÍ LE SALIO ‘EL TIRO DEL FINAL’

Es una cuestión de viejos, ilustrar parrafadas con mención a tangos inolvidables, como en este caso a Desencuentro, la magistral creación de Aníbal Trolio y Catulo Castillo, permítaseme porque realmente viene como anillo al dedo.

Benedetti está terminando su nefasto pasaje por la política, como lo debería haber empezado, repudiado por propios y extraños, triste solitario y final, como la novela de Osvaldo Soriano. Enfrenta un pedido de expulsión de su partido, solicitado por sus propios correligionarios. Pero nada le hace mella a su crueldad e inhumanidad. Los hechos: Milei le “perdonó” a sus amigos que pagaran impuestos por algo así como una cuantiosa mordida del PIB, para que pudieran fugársela y apropiarse de la liquidación de los bienes del Estado. Simultáneamente inventó el cuentito del equilibrio fiscal, una fábula[iii] para justificar su agresión al pueblo, producto de su resentimiento personal contra todos los argentinos. Especialmente los jubilados, los discapacitados, los maestros, la salud pública. Usted sabe quiénes, pero lo de los jubilados es de una crueldad que no registra antecedentes. Durante su gestión les serruchó la mitad de sus retribuciones y les quitó los remedios, siempre con el cuentito del equilibrio fiscal. Los legisladores aprobaron un pequeño reajuste de estos ingreso, que ni siquiera les hubiera servido a los pasivos para comprar algún remedio, y entonces Milei, con su ferocidad inhumana vetó la ley. El instrumento legal volvió al congreso y se necesitaban 166 votos para anular el veto, pero no alcanzaron, solo se juntaron 160. ¿Y sabe quien fue uno de los que confirmó el veto? Si, acertó, Atilio Benedetti, el legislador en retirada. Pero su crueldad e inhumanidad es tal, que antes de finalizar su gestión votó en contra de otorgarle ese pequeño aumento a los jubilados. Si, a los viejos que lo único que tienen son esas monedas mensuales para gestionar sus miserables vidas. El, Atilio Benedetti, el mismo que declara que posee una fortuna de más de 5.800 millones de pesos. A los 5.000.000 de abuelos que cobran la mínima o algo parecido

(*) El inventario total de los bienes declarados por Benedetti puede ser consultados al final de esta nota[iv]