El dato fue dado a conocer por la secretaria general de Agmer Uruguay y secretaria adjunta electa a nivel provincial, Lía Fimpel, quien contó al portal Entre Ríos Ahora la situación particular de una escuela de ese departamento, donde las aulas siguen sin maestro pese a múltiples llamados a concurso. El escenario, advirtió, se repite en distintos establecimientos de la provincia.
“Es un problema que no es nuevo”, reconoció Fimpel. “Hay un problema serio que es la faltante de docentes, y esto se da por diferentes motivos.. Antes este tema aparecía a mitad del ciclo, pero ahora lo tenemos desde el principio de año”, agregó..
El Consejo General de Educación (CGE) ensaya distintas medidas para afrontar el déficit, aunque ninguna logra resolverlo de manera estructural. Una de las opciones es la aplicación del artículo 40º de la Constitución de Entre Ríos, que permite de forma excepcional acumular más de un cargo docente cuando hay escasez de personal. En la práctica, esto implica que un maestro trabaje en doble turno, llegando a estar 10 horas por día frente al aula.
La norma establece que: “No podrán acumularse en una misma persona dos o más empleos, aunque uno sea de la Provincia y otro de la Nación, municipio o comuna, con excepción de los del magisterio y los de carácter profesional técnico cuando la escasez del personal haga necesaria la acumulación.”
Sin embargo, la secretaria general de Agmer aclara que esta medida “tampoco alcanza”. Según la dirigente, el problema de fondo está en la pérdida de interés de los jóvenes por la carrera docente. “En el departamento Uruguay hay una amplia oferta de carreras de nivel superior, pero los salarios son un obstáculo. El Estado tiene una gran responsabilidad: hay más población escolar, más cargos, dos escuelas nuevas que demandan muchos docentes, jubilaciones en curso y pocos egresados de los profesorados”, sostuvo.
Respecto al impacto de la doble jornada, Fimpel subrayó que “es sumamente desgastante”. “Con la extensión de 4 a 5 horas en primaria, el maestro que toma doble turno pasa 10 horas con los alumnos. Además, hay trabajo en casa: preparar materiales, planificar, corregir. Son jornadas extenuantes”, afirmó.
A esta sobrecarga se suman los problemas administrativos. “El docente que acumula doble cargo se enfrenta a la burocracia del CGE, que demora el pago del segundo puesto. Hay muchas trabas para cobrar por el artículo 40. Y mientras tanto, el Gobierno no toma medidas concretas”, cuestionó Fimpel.
Agmer viene planteando el tema desde abril. El sindicato solicitó que, como se hizo en 2023 y 2024, se autorice a docentes de nivel inicial y de educación especial a tomar cargos en primaria. “Hicimos la presentación el 3 de abril, con el respaldo de supervisores y directivos, pero hasta ahora no hubo respuesta”, señaló.
Mientras tanto, los padres reclaman y los equipos directivos se recargan de tareas. “Cuando no hay docentes, los directores, vicedirectores o secretarios se ponen frente al aula. Eso vulnera el derecho de los estudiantes a tener clases y también recarga el trabajo de los equipos escolares”, advirtió la dirigente gremial.
Y concluyó: “Todo esto muestra que el problema no se está tomando con la seriedad que merece. No hay una política sostenida para revertir la falta de docentes, y las consecuencias las sufren los chicos, las familias y las propias escuelas”.