“Desde Unidad Docente nos ponemos en alerta y convocamos a docentes y estudiantes de Entre Ríos a organizarnos y preparar un plan de acción ante el cierre de diversas carreras terciarias, entre ellas el Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura del Instituto Superior de Formación Docente de Chajarí, así como la falta de respuestas sobre la continuidad de los desdoblamientos en numerosos institutos, como ocurre en el Profesorado de Educación Física del Instituto Superior de Paraná”, expresaron.

La agrupación remarcó que la precariedad del sistema de formación superior en Entre Ríos “no es nueva”, pero advirtió que “la voracidad con la que avanza el ajuste impulsado por Frigerio no tiene precedentes”. Señalaron además que a las condiciones deficitarias ya conocidas en Uader se suma “la fragilidad estructural de numerosos institutos terciarios”, donde muchas carreras funcionan “a término”, sin garantía de continuidad para nuevas cohortes.

Alertaron que este escenario se agrava con un “recorte inmediato previsto para 2026”, lo que dejaría a estudiantes sin la posibilidad de culminar sus estudios y a docentes sin trabajo. También cuestionaron que la conducción de Agmer “no brinda la organización necesaria para enfrentar esta situación ni para garantizar la estabilidad de las carreras”.

La agrupación agregó que la mayoría de los terciarios funcionan en edificios de escuelas primarias o secundarias, con partidas de infraestructura insuficientes y procesos concursales precarios. En el Instituto Superior de Paraná, mencionaron, la falta de continuidad en los desdoblamientos provoca pérdida de estabilidad laboral para docentes y demoras en el inicio de cursadas, a la espera de que “se desgrane la matrícula” para evitar abrir nuevos grupos.

La mirada de Diego Zavala

Diego Zavala, dirigente que se postuló en septiembre para conducir la seccional Paraná de Agmer por la Lista Multicolor, analizó la situación en declaraciones al programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.

Sostuvo que lo que ocurre con el profesorado de Chajarí “tiene que ver con una política ya de años, pero que se viene profundizando estos dos últimos años”. Señaló que muchos institutos de formación docente están en una situación “muy precaria”, con cátedras y carreras a término. Explicó que, cuando los estudiantes no pueden completar la cohorte en el tiempo previsto, “quedan colgados sin la posibilidad de poder rendir o seguir la carrera”, lo que implica “años perdidos en la formación”. En esa misma línea, indicó que los docentes pueden ser “reconvertidos” o quedar sin trabajo.

Respecto de la falta de continuidad del Profesorado de Lengua y Literatura, Zavala afirmó que “tiene que ver con que no hay la matrícula suficiente”. También mencionó que en estos profesorados “la planta docente es una planta que no está concursada” o que los concursos se evalúan año a año, por lo que no hay titularidad. “La continuidad del docente depende muchas veces de si los estudiantes se inscriben o no”, sostuvo.

Finalmente, advirtió que la situación golpea directamente a los alumnos. “La cursada de los estudiantes está atada a la situación económica propia. Entonces, a veces dejan y continúan el año siguiente, y, si no está la carrera, pierden un par de años de su vida, porque para continuar estudiando no pueden viajar a otra ciudad”, afirmó.