Caso Fornerón: en polémico fallo la justicia federal absolvió a todos los imputados en el juicio por la adopción ilegal de una niña en Victoria

Concluyó en Buenos Aires el juicio por la apropiación de una niña ocurrida en el año 2000 en la ciudad de Victoria, Entre Ríos, un proceso de adopción irregular que había sido avalado por la Justicia provincial y luego cuestionado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ninguno de los imputados fue condenado. Todos fueron absueltos, siguiendo el pedido del Ministerio Público Fiscal.

El juicio se realizó en la Capital Federal porque ese es el domicilio de la víctima, hoy una mujer de 25 años. Entre los imputados estuvieron la madre biológica, D.E.E.; el matrimonio que recibió a la niña, B. y Z.; el juez civil y comercial de Victoria Raúl del Valle, que firmó la sentencia de adopción; el abogado Salvador Espona; y dos intermediarios, Paul Reynoso y Ariel Barreto. Todos fueron dejados a salvo de culpa y cargo.

La abogada Margarita Nicoliche, representante de Leonardo Fornerón —el padre biológico que reclamó la paternidad de Milagros y nunca fue escuchado—, expresó su desazón tras el fallo: “La resolución del tribunal tiene cinco puntos, y en realidad es una sentencia inmerecida, irrespetuosa de la sentencia de la Corte Interamericana”, señaló.

Los imputados enfrentaban cargos por sustracción, retención y ocultamiento de una niña menor de diez años de la custodia de su padre. El proceso de entrega se realizó irregularmente con la intervención del defensor oficial Julio Guaita, quien, según Nicoliche, “no podía entregar una niña por un acto administrativo; estaba prohibido por la Constitución, el Código Civil y una ley provincial de Entre Ríos”. Además, el trámite se concretó un día sábado, cuando la niña aún no contaba con inscripción registral ni documento, situación que recién se regularizó dos días después.

Nicoliche señaló que existió una “organización” detrás de la entrega, con intermediarios que contactaron a la madre biológica durante su embarazo y coordinaron la entrega a los adoptantes porteños. A pesar de estas irregularidades y la evidencia de ADN que comprobaba la paternidad de Fornerón, el fiscal que intervino en el juicio pidió la absolución de todos los imputados.

La historia

Leonardo Fornerón tenía 28 años cuando nació su hija Milagros, fruto de una relación breve con Diana Enríquez. La mujer le negó el embarazo y la niña fue entregada sin su consentimiento a un matrimonio de Buenos Aires, el 17 de junio de 2000, un día después de su nacimiento por cesárea en Victoria.

Durante años, Fornerón buscó justicia en tribunales provinciales, pero se encontró con obstáculos y decisiones judiciales que confirmaron la adopción irregular, a pesar de la prueba de ADN que demostraba su filiación. En 2012, su caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado argentino a garantizar la vinculación efectiva entre padre e hija y a establecer responsabilidades para los funcionarios judiciales involucrados.

A pesar de ello, el reciente juicio en Buenos Aires concluyó con la absolución de todos los imputados, dejando sin condena a quienes participaron de la entrega irregular de Milagros.

Hoy, Milagros tiene 25 años, y su padre, Leonardo Fornerón, de 53 años, reside en Rosario del Tala. El largo proceso judicial dejó expuestas las irregularidades de la Justicia entrerriana y los reclamos no atendidos durante más de dos décadas.

Fuente: con información de Entre Ríos Ahora