Una de las principales observaciones del informe es que existe una probabilidad extremadamente alta, del 96%, de que se desarrolle una fase de El Niño durante el próximo trimestre, que abarca los meses de agosto, septiembre y octubre (ASO). Si este fenómeno se consolida en los próximos meses, podría resultar en un aumento en las lluvias, particularmente en las zonas medias del río Uruguay. Esto, a su vez, podría influir en los niveles de los ríos y en la gestión de recursos hídricos en la región.

En cuanto a las precipitaciones, el pronóstico trimestral señala que se esperan lluvias superiores a lo normal en la cuenca superior del río Uruguay. Esto implica que se podría estar en presencia de un aumento en las precipitaciones en esta área, lo que puede afectar los niveles de los ríos y la capacidad de almacenamiento en los reservorios.

En términos de caudales, el informe destaca que se están observando valores normales en las aguas medias de los ríos. Además, se ha registrado un incremento constante en el aporte de agua base, debido a la recarga significativa provocada por las anomalías positivas de precipitación en julio. Aunque el almacenamiento en los principales reservorios de la cuenca alta se mantiene cerca de los valores operativos normales, esta situación podría resultar en una capacidad limitada para atenuar eventos de precipitación intensa en la región del Alto Uruguay, lo que aumentaría la posibilidad de crecidas repentinas y significativas.

Estos eventos pueden tener impactos significativos en las comunidades cercanas a los ríos y en la infraestructura local.