“Nosotros tenemos todos tipo de verduras. Verduras de hoja como acelga, lechuga”, indicó. Además producen apio, espinaca, zapallo, sandía, melón, y, dependiendo de la temporada, tomate, morrón y berenjena. “Justamente es lo que la provincia necesita comprar para enviar a los comedores”, remarcó. “Comprala acá que es más barata que la que viene de Buenos Aires”

“Lo que venimos diciéndole a (Ministro de Gobierno, Manuel) Troncoso y a la ministra de Desarrollo Social (Verónica Berisso) es que la emergencia es agroalimentaria”. Eso significa que no solo faltan alimentos en los comedores populares, en los barrios populares, poniendo en riesgo el derecho a la salud, sino que, al mismo tiempo, está en riesgo la producción de alimentos locales. “Las  pocas experiencias que se venían haciendo o lo que las familias de los pequeños productos podían sostener en la provincia, está en riesgo”, indicó Della Villa. Desde la Provincia, según sostuvo Della VIlla, están de acuerdo con el planteo. “Pero las cosas no se terminan de producir”, indicó.

Della Villa recordó que la provincia se dedicó a la producción de comoditties mientras que las organizaciones como el FPS vienen apoyando la producción de alimentos para el consumo local. “Esas unidades productivas están en crisis”, dijo. La FPS nuclea a trabajadores rurales, trabajadores de la economía popular, pequeños empresarios, personas en situación de calle, cooperativistas y vecinos de comunidades originarias de Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires. “Somos una organización nacional y estamos vinculados a los procesos productivos de otros lados como para poder abastecer papa, cebolla, fruta, etc. Son cosas que no se hacen acá y se necesitan comprar”.

“Se lo planteamos a Azcué. Azcué dijo que sí. Ahora el otro día que vino la ministra de Desarrollo Social, vino (el Secretario de Desarrollo Humano, Sebastián) Arístide que es el que tiene que comprar. Pero no dijo nada. Evidentemente tiene una mirada distinta de la de Azcué. No pareciera que sean lo mismo”, dijo. “Acá estamos defendiendo la vida de nuestros compañeros. ¿Sabés lo que es ver a nuestros compañeros tomar mate cocido con pan a la noche y que este tipo saque una licitación y no te convoque? No está bueno”, remarco.

El sábado 13 de enero pasado, en el marco de una Tarde de Chamamé en el Camping «Playa Tribilin», Azcué se hizo presente y conoció parte del trabajo que vienen realizando en la Provincia desde la FPS.  “Vino a ver el camping que genera 12 puestos de laburo que si no serían 12 personas sin laburo”, dijo.

Cuarenta días más tarde, el viernes 24 de febrero, en el Boletín Oficial se publicó el decreto N° 267, fechados el 21 de febrero y firmados por Azcué y Arístide, que tiene por propósito la concreción de sendos llamados a licitación para la compra de verduras. El monto de la compra por $ 25 millones. A su vez, también salió otro decreto similar, N° 266, para la adquisición de cortes cárnicos por $ 66 millones.

“Lo que pedimos es que nos acompañen. Son el gobierno local. Esperamos diciembre, enero pero ya estamos casi a marzo y la situación está cada vez peor”, remarcó. “La gente necesita laburar. Si compras la verdura, esa plata impacta doble. Esa verdura llega a los comedores y levantas las unidades productivas de tu propia ciudad”, dijo. “Nosotros necesitamos que las familias no se vayan de la ruralidad, necesitamos que se queden. Pero para eso necesitas un trabajo digno. Pero si tenés la acelga y no la podés vender o si el gasoil para el tractor te aumentó un 200 %, es muy complicado”, dijo Della Villa.

El referente de la FPS remarcó además que tampoco están realizando el mismo planteo que entablan desde los comedores que demandan alimentos. “Tenemos uno o dos comedores pero los abastecemos nosotros”, indicó.

Della Villa se pregunto de qué forma se piensa generar trabajo en una ciudad que está en una situación muy delicada. “No es que todo el mundo se dedica a la madera y al citrus. Tenes un montón de unidades productivas, de familias, que están destruidas. El que tenia 50 vacas hace 15 años las fue vendiendo para vivir y hoy les quedan dos o tres. El que tenía colmenas está vendiendo toda la miel. Nosotros pedimos hacer salas de extracción municipales. Que un apicultor vaya, extraiga ahí y la no pueda vender por medio kilo en vez de venderla a un acopiador”.

Cabe acotar que es un error pensar que el peronismo, en contraposición a Juntos por el Cambio,  tiene una concepción en los municipios de apuntar al autoabastecimiento de alimentos. De hecho, ningún partido se ha preocupado por esa situación. Eso fue lo que puso sobre el tapete Enrique Mario Martínez, ex presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) entre 2002 y 2011. El sábado pasado, entrevistado por el programa “Marca de Radio “ (Radio La Red), explicó que el campo nacional y popular debe comenzar a ocuparse de aspectos que ha dejado de lado en los últimos años. “Si se ocupa sólo de patear la deuda del FMI para adelante o como evitar que la deuda externa nos coma, teniendo al alcance la posibilidad de resolver los problemas de la alimentación popular y no haciéndolo porque lo otro le absorbe el seso, está insistiendo en el error”, indico.

“Hemos dicho 20.000 veces que una población de 10.000 habitantes come todos los panificados que necesita en un año a partir de 200 hectáreas de trigo. Y ningún municipio de la República Argentina se animó, no a sembrar las 200 hectáreas, a comprar el trigo de esas 200 hectáreas, llevarlo al molino para hacer la harina, después llevarse la harina a una panadería para hacer el pan y los derivados”, expresó.  “Nadie lo ha hecho porque creen más en repartir la guita.  Pero después aparece un tipo como Milei que dice que no hay mas guita y fuiste”, dijo.

Martínez sostuvo que el peronismo debe volver a sus bases conceptuales que no son el déficit cero ni garantizar el derrame sino lograr “la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación”. “La felicidad del pueblo es conseguir que la gente produzca lo que come y lo que se pone”. “En La Pampa hemos conseguido, con un esfuerzo considerable de la municipalidad de General Pico, un parque de producción social hace ocho meses que fue lo ultimo que pudimos hacer  con el Ministerio de Ciencia y Técnica porque Daniel Fllmus no creía en este programa”, acotó.

“El parque tiene varias cosas pero la más importante es recuperar un peladero de pollos pequeño municipal. Lo volvimos a poner en marcha e incentivas a la gente de esa localidad a que lleve los pollos para pelarlos en términos higiénicos. Si es para consumo personal, se los vuelven a llevar para la casa y se lo  comen.  Y si se animan a hacer algo más grande, lo hacen para abastecer a toda la población de General Pico de pollos. Eso es Producción social y ahí no hay ningún capitalista que este pensando en ganar guita con los pollos. Es simplemente un servicio social remunerado. Va a haber bastante gente ocupada en eso y va a haber gente más feliz”, remarcó Martínez.