La modernización de Salto Grande, un proyecto que ha estado en planificación durante más de 15 años, se encuentra en pleno desarrollo, con las primeras etapas ya en marcha. El anuncio del préstamo, que asciende a 450 millones de dólares en moneda estadounidense, se realizó mediante el decreto 420-23 del Poder Ejecutivo Nacional. Cabe resaltar que este préstamo es de naturaleza binacional, compartiendo la responsabilidad de pago entre Argentina y Uruguay. El costo total de la renovación es de 900 millones de dólares. Lo que anunció Massa es la mitad, que es lo que le corresponde a Argentina.
«La represa de Salto Grande, diseñada originalmente con una vida útil estimada de 50 años, está a punto de cumplir 43 años», señaló Benítez. «Los componentes mecánicos de la represa, aunque han tenido ajustes, en su mayoría siguen siendo los originales del complejo». Esta etapa de modernización se centrará en la renovación del cuadrilátero de transmisión, con una inversión que busca extender la vida útil de la represa por otros 40 años.
Una de las prioridades destacadas por Benítez en esta modernización es la inclusión y el desarrollo regional. El BID ha enfatizado la importancia de fomentar la participación de proveedores locales en el proyecto. Benítez resaltó que esta inversión no solo generará oportunidades de empleo para la región, sino también un impacto económico positivo a través de la provisión de servicios y suministros para los obreros.
“En esta etapa, la 2A, en lo que le importa a la región, está todo lo que se va a invertir en contrarrestar la erosión de las costas, algo que ya ha empezado. Hay un énfasis muy grande en lo que es la inclusión y el desarrollo regional. El BID puso el acento en que se desarrollen proveedores locales. En Salto Grande, menos el hormigón y el talud, se va a cambiar todo. Entonces, por ejemplo, y vamos a lo que se puede considerar fácil, si van a venir obradores y van a tener unas mil personas trabajando, tenés que darle de comer, lugar donde dormir, proveerles servicios, todo eso lo puede brindar la economía de la región. Entonces, lo que el BID te dice es: tenemos que buscar primero en la región y después afuera. En lo que respecta a la mano de obra, se trata de algo muy específico porque son trabajos con equipos y tensión que requieren una mano de obra determinada. Pero hay obras de construcción, de movimiento de suelos, que pueden ocupar mano de obra local. Una tornería, excepto que sea algo muy específico, una bancada muy grande, algo muy grande que tornear, quizás lo puedan desarrollar en tornerías de la región. La mayoría de los contratistas vienen con un paquete cerrado, ya están con su gente y contratan lo que necesitan acá, pero si vos tenés que hacer un cableado, una instalación eléctrica, se puede contratar proveedores locales. En eso se pone un gran énfasis”, destacó Benítez·.
Sergio Benítez de Siatrasag
El secretario general enfatizó la complejidad técnica de esta fase, donde se reemplazarán todos los equipos del cuadrilátero de transmisión, mientras las subestaciones siguen en funcionamiento.
La tercera y última etapa de la modernización se espera que inicie en 2027, completando un proceso que busca asegurar la eficiencia y sostenibilidad de la represa.
Benítez también abordó la situación financiera actual de Salto Grande. «Estamos en una situación de emergencia», indicó. «La represa consumió un fondo de emergencia que había sido creado en 2010 a causa de las vicisitudes de la economía y el bajo precio que se le paga por la energía a la represa, lo que ha impactado negativamente en su situación financiera, generando retrasos en los pagos y dificultades operativas. Además, hoy Salto Grande no genera excedentes para la región”, aseguró tajante.
“Hoy tenemos un atraso aproximadamente de dos partidas económicas (Alrededor de 1400 millones de pesos). Imagínate que vos tenés un negocio y no tenés ahorro. Estás al día. Si no facturas, si no te entra plata, no le podés pagar a los proveedores, no le podés pagar a la gente, no podés pagar el impuesto. Salto Grande está viviendo al día por una cuestión de que la economía argentina está mal y las tarifas están súper pisadas, no las tarifas que le cobran al consumidor, sino las que cobra Salto Grande. Pagan tres dólares y medio por el megavatio generado. Entonces, en un contexto de inflación, donde todo sube, lo que te pagan para funcionar no subió”, explicó.
Benítez destacó la necesidad de una regulación eléctrica más justa para las generadoras estatales como Salto Grande. Además, mencionó la propuesta de provincialización de la represa, algo que ha sido debatido en el pasado pero que encuentra obstáculos legales debido a acuerdos internacionales.
“Lo que hay que trabajar hoy, es la ley que regula el marco de la regulación eléctrica argentina, la Ley 24.065. Ahí, en el artículo 37, dice que las generadoras, que son propiedad del Estado, no tienen derecho a reclamar más que sus costos de funcionamiento. Y ahí está el problema, porque si el Estado te pisa esas partidas y te pisa el precio de la energía, las regalías son pocas y los excedentes son nulos, como en este momento. No hay excedentes. Entonces, si vos consigues que a Salto Grande le paguen de una manera mejor, que se contemple todo el servicio que le brinda al sistema eléctrico argentino, no solamente la generación, si se remunera de una forma justa y adecuada, no habría que andar levantando banderas de provincialización ni nada de eso. Con hacer que las cosas funcionen y sean justas, alcanza y sobra. El problema es que ahora no sobra nada”, concluyó.
Fuente: DiarioJunio, TareaFina (radio Ciudadana)
