Vecinos de Villa Zorraquín se reunieron para reafirmar su rechazo al crematorio

Por orden del juez que interviene en el recurso de amparo que presentaron los vecinos, está detenido cualquier tipo de trabajo o funcionamiento. «Sólo le acomodaron un portón, una reja, para seguridad. Y se tiene que limpiar, cortar el pasto, esas cosas. Pero está parado», indicó.

La decisión de no modificar nada está establecida hasta que no tengan acceso al informe sobre la evaluación del estudio de impacto ambiental. «Lo hace una empresa que contrata el Obispado en este caso. Esperemos que Medio Ambiente de la Provincia sea imparcial y no de lugar a esto», recalcó.

«Estamos tan convencidos los vecinos que no pueden dar lugar a esto que hemos decidido no parar y vamos a seguir hasta las últimas consecuencias», remarcó la asambleísta. «Siempre va a haber un recurso legal para que no funcione. Algunos sugieren algunas medidas drásticas pero nosotros no somos partidarios de nada que no sea legal y que no surja de la misma voluntad de la gente», mencionó.

Más adelante, remarcó que muchos vecinos creen que quienes se oponen al funcionamiento del crematorio es porque están «en contra de la Iglesia, de Dios, de la fe pero no es nada más que el crematorio». «Y no es ni siquiera en contra del crematorio. Es que no funcione acá, cerca de la gente. Si funciona, que lo haga en otro lugar donde no haga daño. Nos interesa que no funcione ahí, nada más», recalcó.

González sostuvo que las chimeneas tienen filtros que sólo permiten que salgan al exterior partículas muy finitas, casi invisible. «Cada particulado que sale al aire, viaja por el aire y en algún momento se deposita y sabemos que la deriva es lo más peligroso porque se detiene en el suelo y todo va a parar al agua», destacó. «Tenemos las termas, el turismo, los hoteles y todo eso va a ir mermando porque ¿Quién va a ir a un lugar donde está dicho y publicado que está aspirando el residuo de todo lo que contiene un ser humano que pudo haber tenido un tratamiento químico antes de fallecer? ¿Lo que contiene una prótesis, los barnices, los metales? Todo eso sale al aire y lo vamos a respirar, se depositará en el agua de las termas, va a entrar por las ventanas de los hoteles», remarcó.

La asambleísta remarcó que las tierras de los alrededores van a perder valor. «La calidad del terreno va a ser menor. Nadie va a querer venir a comprar un terreno donde van a estar respirando semejantes residuos», sostuvo.

«Ya bastante daño ha hecho el cementerio en los terrenos de algunos vecinos», dijo, «El lixiviado de las personas enterradas ahí, en algun momento se deteriora el cajón y sabemos que hay un lixiviado que queda en el terreno, que se va hundiendo, que va a las napas y hay una familia que dijo que no le pudo dar mas agua a sus animales de su pozo y no pudo regar más la huerta», explicó. Si bien, el consumo de agua familiar sale de la cooperativa de agua del barrio, quienes tienen animales y riegan la huerta apelan al agua de pozo.

González explicó que, en las asambleas, siempre se informa que es lo que se está haciendo, que se hizo hasta la fecha y, por otra parte, esperan que los mismos vecinos propongan alguna alternativa diferente. Entre hoy y mañana volverán a reunirse los vecinos en la entrada del Pinar o en los semáforos de avenida Monseñor Rösch. «Lo llamamos asamblea permanente porque estamos a la expectativa en alerta. Cualquier cosas que pase o se nos ocurra estamos en comunicación», dijo.