“Este es solo el primer paso. La política no puede seguir funcionando con lógicas de casta. Tenemos la responsabilidad de ser austeros, eficientes y cuidar cada peso de los contribuyentes para poder invertirlo donde más se necesita: en obras de infraestructura y servicios para los vecinos de Concordia», expresó el intendente tras la firma del decreto.

Desde el Ejecutivo aseguran que esta decisión se enmarca en un plan más amplio para transparentar el uso de los recursos públicos y reorientar el gasto hacia las necesidades reales de la comunidad. “En una decisión que marca un antes y un después en la administración pública local”, expresó.

No obstante, más allá del discurso, este mismo fin de semana largo, el intendente encabezó una reunión de gabinete ampliado para instar a sus funcionarios a reducir gastos debido a la caída de ingresos por coparticipación nacional. La intención es “reordenar la estructura del gasto público con el objetivo de reasignar recursos a la prestación de servicios esenciales para la ciudad”.

La decisión se veía venir desde hace meses. En abril pasado, la presidenta del Concejo Deliberante, Magdalena Reta, dijo que el oficialismo había un promedio de tres asesores por cada edil, 3,5 por cada uno de concejal de LLA y ocho por uno de los cuatro integrantes del bloque peronista. Respecto del elevado número de empleados del justicialismo, explicó que en la gestión pasada, el bloque tenía siete integrantes. «Muchos de esos empleados hoy se han refugiado en las cuatro bancas que tienen actualmente», indicaba. Además, sostenía que habían pedido el traslado de otras áreas del municipio al bloque pero la intención de la presidencia del Concejo era todo lo contrario: que se vayan ubicando en otras reparticiones.

El ajuste comenzó a visibilizarse más nítidamente tras la sesión del 5 de junio pasado, en la que los ediles de la oposición cuestionaron la decisión del Ejecutivo de dejar sin trabajo a una quincena de trabajadores de los CDI (Centros de Desarrollo Infantil), la concejal Carolina Amiano (PJ) sostuvo que las acusaciones del bloque del oficialismo, tildando de “aguantaderos políticos” a los CDI, en realidad eran para tratar de desviar el eje de la discusión. «Es el recorte que quiere hacer el intendente en todas las áreas”. “Ya nos va a tocar en el Concejo; ya lo sabemos porque nos han pedido que recortemos personal», añadía.

Y en la sesión del jueves de la semana pasada, el concejal Felipe Sastre (JxER) apuntó a los 30 empleados que prestan servicio en el bloque del PJ. «Yo les aseguro, y no es chicana, que si llamamos a esas 30 personas, y les pedimos que ocupen un lugar, no hay lugar en las oficinas», expresó. Sastre sostuvo que el ajuste iba a llegar a las oficinas de los ediles. «El Concejo también va a ser parte», anticipaba.