Impusieron una multa de $ 600.000 al dueño de una perra pitbull tras un incidente en la Costanera

“Entro una perra pitbull muy asustada, los mozos no sabían cómo reaccionar y la fueron sectorizando hasta el baño. Se puso re-agresiva y el bar estaba lleno de gente. Los mozos llamaron a la Policía. Sacaron a toda la gente del lugar para evitar cualquier accidente Y llamaron al veterinario de la Policía que la sedó a la perra porque estaba muy agresiva”, dijo esta tarde Julio Gesualdi, Jefe del Departamento de Veterinaria municipal.

Luego de que se contactasen con  Veterinaria, se llevaron a la perra. Al día siguiente, apareció el propietario. “Le comunicamos lo que pasó y que había cometido una infracción a una ordenanza”. Se trata de la ordenanza N°38.535 de fines del 2024 «Cuidado Responsable de animales de compañía». La Dirección de Prevención y Seguridad Ciudadana le hizo el acta. Y la jueza de Faltas, Valeria Armanazqui, decidió que la pena a abonar fuese de $ 600.000. Gesualdi remarcó que el monto se corresponde con el hecho. “Es un pitbull en un lugar lleno de gente y el señor no se presentó en el momento sino a las 24 horas. Por eso se le impuso la mayor cantidad de juristas».

Además, se le colocó un microchip al can y se la anotó en el Registro de Perros Potencialmente Peligroso. Gesualdi dijo que si el animal vuelve a salir a la calle suelto y agresivo, desde Veterinaria están facultados a quitarle la tenencia al propietario. Pueden llegar a darlo en adopción, luego de estudiar su comportamiento, siempre “que las condiciones estén dadas para el adoptante”.

A su vez, Veterinaria fue hasta el domicilio del propietario para verificar que estuviese en condiciones de poder guardar la perra.  El dueño sostuvo que el animal se escapó porque se había asustado debido a la presencia de unos vecinos a los que no conocía.

Además existe una ordenanza que data de 2010 y establece que aquellos ejemplares de las razas puras o puros por cruza, Bullmastiff, Doberman, Dogo argentino, Dogo de Burdeos, Fila brasilero, Mastín napolitano, Pit Bull, de presa canario, Rottweiler, Staffordshire, Tosa Japonés y Ovejero Alemán , en lugares y espacios públicos tienen que ir dotados de collar, correa o cadena y bozal proporcionales en cuanto a su tamaño y resistencia de la configuración física del perro.

Gesualdi sostuvo que hay personas que toman consciencia del respeto a la ordenanza pero hay otros que hacen caso omiso.  Hay muchas quejas de ciudadanos, según el Jefe de Veterinaria, que han llegado al extremo de dejar de ir a espacios públicos por temor a cruzarse con un animal de esas características  sin correa. Los lugares de donde provienen las quejas son los espacios públicos tradicionales como la Costanera, San Carlos, Parque Mitre o la Plaza España.

Desde Veterinaria aseguraron que comenzaron con la concientización desde principios de este año y ahora llegó el momento de labrar actas a los dueños que circulen con sus mascotas de esas razas sin correa y sin bozal para evitar que haya incidentes con otros perros o  con terceros o un accidente con un vehículo. Las reparticiones que pueden labrar actas son la Subsecretaria de Seguridad Ciudadana o Inspección General. Además de la multa, se le exigirá al dueño que se lleve el animal a su casa y que vuelva a salir con esos elementos.

“Hay que educar a la gente. No vamos en contra del animal en  lo absoluto. Entendemos que los animales reaccionan  frente a situaciones estresantes pero esos actos tiene un responsable que es el propietario”, sostuvo por último Gesualdi.