MOTOSIERRA, AJUSTE, RECESIÓN…

Consultados para esta nota, desde el gobierno provincial nos informan que, según analizan, “La caída vertical en los recursos automáticos observada durante mayo convalida un escenario poco alentador para lo que resta del año, dado que, a las causas descriptas, se suma una lenta recuperación en los niveles de consumo, lo cual impacta negativamente sobre la recaudación de IVA (este impuesto presentó una caída del 1.9% durante abril ajustada por IPC).

Los analistas económicos del gobierno concluyen que, “de acuerdo con las proyecciones realizadas por la Comisión Federal de Impuestos, las transferencias automáticas caerían un 4.2% real a lo largo de 2025, lo que representa una pérdida de casi $2.5 billones en moneda homogénea, equivalente al 0.3% del PIB. Si se compara con 2023, la caída es aún superior, del orden del 12%, lo que equivale a decir que las Provincias + CABA recibirían casi $7.4 billones menos que 2 años atrás, pérdida que se aproxima a 1% del Producto Bruto Interno.

Agregando los recursos tributarios (coparticipación federal + recaudación de ATER) a las transferencias discrecionales, se observa que los fondos percibidos en lo que va de 2025 son menores a los de los primeros 5 meses de 2024, 2023, 2022, 2021 y 2020 (plena pandemia).

INFORME OFICIAL

En mayo, los giros por coparticipación presentaron un crecimiento nominal de apenas 10.6%, cayendo más de 50 pp. respecto al registro de abril, y siendo el menor registro desde mayo 2020, cuando la economía se veía atravesada por el momento más crítico de la pandemia.

En moneda constante, las transferencias muestran una caída del 23.8%, en este caso presentando la peor performance desde marzo de 2024 (-26.8%), traduciéndose en una pérdida superior a $1.7 billones ajustada por inflación.

Como se observa en la tabla, las 24 jurisdicciones registraron importantes ajustes en moneda constante.

Respecto a las causas subyacentes, si bien operó positivamente una nueva caída en la tasa de inflación interanual (-2 pp. m/m de convalidarse la última proyección del REM), impactó en forma negativa el ingreso no recurrente registrado en mayo de 2024, cuando el sector financiero realizó un pago extraordinario del orden de $2.5 billones, producto del impacto del salto devaluatorio de diciembre de 2023 sobre las carteras dolarizadas.

Adicionalmente, operan las decisiones de política tributaria del Gobierno Nacional, las cuales presentan un sesgo unívocamente negativo para las finanzas subnacionales:

• derogación de la suspensión de los certificados de exclusión referidos a la percepción del impuesto a las ganancias y al IVA;
• modificación del cálculo de anticipos de Ganancias para Sociedades;
• diferimiento de la actualización del Impuesto a los Combustibles;
• reducción y/o eliminación de impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados.

La caída vertical en los recursos automáticos observada durante mayo convalida un escenario poco alentador para lo que resta del año, dado que, a las causas descriptas, se suma una lenta recuperación en los niveles de consumo, lo cual impacta negativamente sobre la recaudación de IVA (este impuesto presentó una caída del 1.9% durante abril ajustada por IPC, dentro de una economía que crece en torno al 5%).

COPARTICIPACIÓN FEDERAL PROYECCIÓN ANUAL

De acuerdo con las proyecciones realizadas por la Comisión Federal de Impuestos, las transferencias automáticas caerían un 4.2% real a lo largo de 2025, lo que representa una pérdida de casi $2.5 billones en moneda homogénea, equivalente al 0.3% del PIB. Si se compara con 2023, la caída es aún superior, del orden del 12%, lo que equivale a decir que las Provincias + CABA recibirían casi $7.4 billones menos que 2 años atrás, pérdida que se aproxima a 1% del Producto Bruto Interno.

LAS CONSECUENCIAS SOCIALES DEL AJUSTE

Luego de reconocer que hubo un recorte de más del 25% en la coparticipación para Entre Ríos, el ministro de Hacienda de Entre Ríos, Fabián Boleas, dio detalle de las medidas que llevarán a cabo, motosierrrismo, digamos.

Toda esta situación de achique y motosierra que se expresa en obras públicas que no se hacen o peor aún que siguen paradas y deteriorándose, trabajadores que sufren las consecuencias en sus haberes que se reducen; políticas sociales que se suspenden o se reducen presupuestos, en fin, no se entiende cómo, a pesar de esto, el gobernador y su base social puede insistir en una alianza política con LLA.