La recorrida, que incluyó a personal de la municipalidad, entre ellos la secretaria de Turismo, Mariana Chiarello, se realizó para constatar las reparaciones que debían efectuarse a raíz de otra inspección efectuada en el mes de abril pasado. En ese caso, la municipalidad hizo un acta por situaciones atinentes a la seguridad de los turistas. Pero quedaron de lado las cuestiones estéticas.

Brandt sostuvo que la falta de inversión desde la entrada hasta la salida. Por ejemplo, mencionó que los baños tienen cañerías de plástico atornilladas de tipo exteriores y no embutidas en la pared. Y los depósitos de agua de fundición son «viejos, comprados en un remate».

Dentro del complejo observaron la falta de caminos transitables. «Para los autos son de tierra y para la gente son de ladrillos rotos», dijo. Además, observaron la falta de juntas en los pisos de cementos cerca de las piletas que hace que se junte barro.

En el trayecto, fueron encarados por un turista pensando que el intendente Enrique Cresto era parte de la comitiva para comentarles lo que estaban viendo: la falta de inversión en el complejo. El visitante les dijo que era una «lástima» que Concordia tuviese unas termas en ese estado. «Estaba Mariana Chiarello y escuchó lo que le manifestamos hace rato», dijo.

También, remarcó que se utiliza un salón de usos múltiples para dar de comer a las delegaciones que están de visita. Es un galpón de paredes de material y techo de madera y chapas. Es más «digno de un campamento de un arroyo y no de unas termas».

El piso del complejo termal es de cemento alisado. «Imaginate eso en el verano», remarcó en referencia a las altas temperaturas que reflejan.

Para el presidente de la AHGC, el problema es que la empresa que tiene la concesión o no está preparada o no tiene la capacidad económica o no quiere resolver los problemas.

Brandt sostuvo que quisiera invitar al periodismo de la ciudad para efectuar una recorrida. «Vayan y vean el complejo termal que tenemos», dijo. De hecho, sostuvo que si tuviese fotos de los restantes complejos y se comparasen con las termas locales, las de Concordia son «las más feas».

«Creo que es el momento de que realmente pase a manos de la municipalidad», dijo Brandt. Incluso, sostuvo que el municipio tiene a las entidades que la acompañan, como el Emcontur, para trabajar en conjunto como lo hacen otras ciudades. «Es momento que vuelvan a la ciudad: que la administración sea de la municipalidad que está mucho más preparada», cerró Brandt.