El hecho ocurrió la semana pasada en Concordia y ha generado indignación en su familia, tanto por la mala atención del médico emergentólogo, como por la demora injustificada del nosocomio que le corresponde por su obra social, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami). «Al hacer publico mi malestar en redes sociales, me encontró con decenas de casos similares en cuanto a la pésima atención médica local, pública y privada. Algo tiene que cambiar», consideró Pusineri.

En este medio, la mujer recordó lo relatado por sus hijas – ya que ella no vive con el paciente – y comentó que el hombre comenzó a sentirse mal desde que se levantó, alrededor de las 6 de la mañana del miércoles pasado. «Dijo que se sentía como perdido, desorientado y que no coordinaba bien, así que se volvió a acostar». O sea, «hasta ahí no tenía todo paralizado, pero la situación fue empeorando. Cuando llegué a la casa alrededor de las 9:00, lo ayudamos a levantarse de la cama, lo sentamos en un sillón y él miraba solo para la derecha ya que no podía girar la cabeza para el otro lado»

Por ese motivo, llamaron a la emergencia medica del PAMI y cuando vinieron le tomaron la presión e hicieron controles de rutina por sus antecedentes cardiacos, pero dijeron que estaba todo normal y se fueron. Para ese momento, él ya tenía la cara torcida. «Pienso que no lo trasladaron al sanatorio porque no quisieron, ya que no puedo creer que no se hayan dado cuenta de que tenia medio cuerpo paralizado», afirmó la mujer.

Al ver que no tenían otra opción, las tres mujeres lo subieron como pudieron a su vehículo particular y lo llevaron hasta el Sanatorio Concordia, y cuando llegaron nadie las ayudó a bajarlo. «Las enfermeras dijeron que no podían salir a la calle, así que las chicas tuvieron que arrastrarlo hasta la guardia. Allí permaneció 8 horas recibiendo sólo una atención básica y primaria. Es decir, una barbaridad para cualquier paciente, pero peor en su condición porque el daño siguió avanzando», remarcó Pusineri y agregó: «cuando por fin ingresó, los médicos no podían creer lo que había pasado».

Finalmente, el hombre fue internado en la Terapia intensiva del nosocomio con un severo cuadro de ACV.

«Ninguna persona puede estar 8 horas en una guardia y menos un hombre de 75 años que llega con medio cuerpo paralizado. Los médicos de emergencias tendrían que haber actuado de otra manera, ser más humanos y profesionales aunque no fuera por el ACV, sino porque ya tiene muchos problemas cardiacos, un marcapasos, etc, que se lo dijimos y está en su historial medico», aclaró la mujer.

Y concluyó: «Mi intención es que esto llegue a todos lados para que de alguna manera empiece a mejorar el sistema de salud local. Algo tiene que cambiar tanto en el público como en el privado, porque cuando publiqué esto en mis redes sociales me sorprendió la cantidad de personas que pasaron por situaciones similares. Cosas así no deberían volver a ocurrir»