Orrico fue acusado del delito de homicidio culposo por la colisión en la Ruta 39, cerca de Caseros, departamento Uruguay, donde murieron cuatro obreros del frigorífico Fadel de Pronunciamiento, quienes circulaban en un Chevrolet Corsa: Leonardo Almada, Axel Rossi y los hermanos Lucas y Brian Izaguirre.
La situación judicial del ex funcionario comenzó a complicarse cuando se determinó que conducía alcoholizado. Tenía 1,2 gramos de alcohol en sangre. Arcusin, que representa a la familia de los trabajadores, pidió la prisión preventiva en la cárcel para el ex titular del Instituto Portuario de Entre Ríos.
Sin embargo, el 5 de agosto su petición fue rechazada en primera instancia por el juez de Garantías de Concepción del Uruguay, Gustavo Ariel Díaz. El magistrado le permitió a Orrico fijar residencia en Escobar, provincia de Buenos Aires, donde se encuentra al cuidado de su madre.
Pero la querella apeló ante el Tribunal de Juicio y Apelaciones, a cargo de la jueza Melisa Ríos, quien volvió a rechazar la preventiva, pero dispuso que fije domicilio en el departamento Uruguay. La discusión judicial no terminó allí, ya que el letrado que impulsa la causa velando por los intereses de la familia de los trabajadores presentó un nuevo recurso ante la Cámara de Casación Penal de Concordia.
Por otro lado, el gobernador Rogelio Frigerio recibió a familiares de los jóvenes de Basavilbaso fallecidos en un accidente en la ruta N°39 cuando chocaron de frente contra el automóvil manejado por el entonces funcionario provincial Juan Ruiz Orrico. «El mandatario se puso a disposición y marcó su firme postura de respetar la división de poderes y dejar que la Justicia actúe», informaron desde Prensa de la Gobernación.
“El gobernador nos dejó bien en claro que él no tiene injerencia alguna con la Justicia, lo cual nos dio un cierto grado de tranquilidad el saber que no va a influir ni para bien, ni para mal en este caso», dijo Lorena Dubini, mamá de Brian y Lucas Izaguirre, quien estuvo acompañada de María, mamá de Leonardo Almada.
