«Menos turistas, menos días, pero un gasto más alto en términos reales», fue el balance que dejó el receso invernal 2025 en la Argentina, según datos de la CAME. A pesar del contexto económico adverso, el turismo interno movilizó a 4,3 millones de personas y generó un impacto económico total de $1,5 billones (unos US$ 1.163 millones) en las localidades que integran el circuito turístico nacional. La cifra es significativa, aunque 11,2% menor a 2024 cuando se ajusta por inflación.
El panorama contrasta aún más al compararlo con 2023: hubo un 21,5% menos de turistas y la estadía media cayó de 4,5 días en ese año a los actuales 3,9 días. La retracción también alcanzó a la presencia de turistas internacionales, cuya afluencia fue menor por la pérdida de competitividad cambiaria, en un contexto de alta demanda de viajes al exterior impulsados por promociones y el Hot Sale de mayo.
Entre Ríos: termas, cercanía y creatividad promocional
A pesar de las cifras generales, Entre Ríos fue una de las provincias que logró destacarse en este invierno, con una ocupación promedio del 47% durante las primeras tres semanas de julio, llegando al 80% en los fines de semana. El gasto diario por visitante rondó los $85.000 y los complejos termales fueron nuevamente la gran atracción para quienes priorizaron bienestar, descanso y destinos de cercanía.
El programa Pasaporte Entre Ríos y la campaña #ModoCarpincho, desplegada en grandes ciudades como Córdoba, Rosario y Buenos Aires, potenciaron el interés por la provincia. Destinos como Federación, Villa Elisa, Victoria y Gualeguaychú mantuvieron una demanda sostenida, mientras que Concordia tuvo un desempeño especialmente destacado.
La ciudad ofreció una agenda variada con ferias, visitas guiadas al Castillo San Carlos, paseos patrimoniales, museos, pesca deportiva, turismo rural y termas funcionando a pleno