El viernes, después de 30 horas de debate, Javier Milei, consiguió la media sanción en general de una diezmada ley ómnibus gracias al acompañamiento del PRO, el radicalismo, el peronismo federal y las fuerzas provinciales, pero está lejos, aún, de quedarse con el corazón de la ley porque falta la votación en particular en Diputados que comenzará este martes a las 10hs en el recinto. Allí se definirá el alcance del plan de privatización de las empresas públicas o de las facultades delegadas que lo autoricen a intervenir en materia económica o de seguridad sin pasar por el Congreso, entre otros ítems.

Respecto a la justificación de su voto positivo en las generales de la ley, el diputado Benedetti argumentó que “Nuestros votantes acompañaron esta idea de cambio y nosotros, desde la responsabilidad de legisladores, vamos a acompañar en lo que creamos que sea razonable acompañar. Nos opusimos cerradamente desde el radicalismo con dos temas. Con modificar la fórmula de actualización de los jubilados, dijimos con absoluta claridad no acompañamos ninguna modificación de esta fórmula, que deterioren aún más lo que ya está deteriorado, los ingresos de los jubilados y, por otro lado, tampoco habilitamos ninguna suba de retenciones porque creemos que la suba de retenciones lo único que va a generar es menos actividad y menos ingresos de dólares y menos trabajo. Que se dejen como están, por lo menos”.

Con respecto a uno de los reclamos de los gobernadores que es la coparticipación del impuesto PAIS y que responde a la necesidad de financiación de las provincias luego de que se suprimiera el pago de impuestos a las Ganancias, Benedetti subrayó que la coparticipación del impuesto al país no le gusta: “Porque, en todo caso, es otra distorsión impositiva. De cualquier manera, no puedo adelantarle qué va a ocurrir porque aprobar o no aprobar un artículo o una ley depende de un acuerdo entre distintos sectores y lo que representan los gobernadores, eso también es muy importante y a tener en cuenta. Imagino también que nuestro gobernador está, en este momento, en medio de estas conversaciones”.

El capítulo más espinoso es el de privatizaciones. El gobierno ya había aceptado reducir el listado de las empresas públicas sujetas a privatización de 36 a 27 y las había dividido en cuatro paquetes, de modo de poder distribuir los votos negativos de forma tal que el rechazo a privatizar una empresa puntual no perjudicara a todo el paquete. La propuesta, sin embargo, no fue suficiente para el radicalismo, que tiene varias diferencias internas respecto a cuáles empresas privatizar y cuáles no, motivadas, en muchos casos, por los intereses provinciales de los diputados, y por eso viene reclamando tratar cada privatización como una ley distinta. Otro de los puntos en disputa es el de las facultades delegadas. La Coalición Cívica y el radicalismo encolumnado detrás de Manes ya adelantó que no acompañarán. Hasta ahora, el oficialismo admitió reducir a seis las áreas sobre las que el presidente tendría facultades extraordinarias: económica, administrativa, financiera, tarifaria, seguridad y energética. Hay objeciones en la redacción y los diputados demandan modificaciones.

“Queremos ser cuidadosos con las privatizaciones para no volver a cometer errores que ya se han cometido y también estamos trabajando en restringir de las 11 emergencias que el presidente quería, estamos en siete y creo que ya vamos a llegar a seis y, en todo caso, acotando a las facultades porque si no, digamos, si por un lado restringimos privatizaciones pero por otro lado vamos a facultades ilimitadas, entonces lo que restringimos, por un lado, puede avanzar por el otro”, señaló.

Fuente: TareaFina, Radio Ciudadana