Según CAME, el ticket promedio alcanzó los $ 41.302. Si bien este valor representó una suba nominal respecto de 2024, al considerar la inflación interanual implicó una caída real del 8,9% en el poder de compra destinado a los regalos. Esta dinámica se reflejó en la preferencia por artículos de bajo costo y fuertes promociones, con un perfil de consumo enfocado en preservar el presupuesto familiar.
El 58% de los comerciantes encuestados por CAME indicó que el Día del Padre no alteró la realidad del mes o sólo generó un leve movimiento. Solo un 11,3% afirmó que la fecha resultó determinante para las ventas. Este escenario contrastó con el rol que tradicionalmente ocupó el Día del Padre como estímulo de consumo, especialmente para ciertos rubros.
Uno de los factores que afectó la actividad comercial fue la coincidencia con un fin de semana largo. Esta superposición redujo la circulación habitual en centros comerciales y desvió parte del gasto hacia turismo o actividades recreativas. El impacto de esta variable resultó especialmente negativo en zonas con fuerte dependencia del movimiento peatonal.
En este contexto, la actividad comercial volvió a evidenciar debilidad estructural, donde ni las estrategias de financiamiento ni los descuentos lograron revertir la tendencia general.
Desempeño por rubro
En la comparación interanual por rubros, cuatro de los seis sectores relevados registraron subas, aunque de magnitud limitada. Equipos periféricos, accesorios y celulares lideró el ranking con un incremento del 9,7%, seguido por Electrodomésticos, artefactos para el hogar y equipos de audio y video (+5,8%), Cosméticos y perfumería (+4,6%) y Calzado y marroquinería (+0,6%). En contraste, Indumentaria mostró una caída del 12% y Librerías retrocedió 8,6%.