Según InfoGremiales, fuentes internas de la compañía confirmaron que la producción se frenaría la semana próxima o, a más tardar, la siguiente. También detallaron que los trabajadores estarían siendo empujados a tomar vacaciones anticipadas y que en algunos casos se habló de suspensiones por 15 días con un pago del 75% del salario. “La semana pasada nos hablaron de vacaciones obligadas”, señalaron operarios citados por el sitio especializado en temas sindicales.
Del otro lado, desde Quilmes negaron las suspensiones y aseguraron que la planta “no está parada”. También la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (Fatca) declaró no estar al tanto de ninguna medida inminente.
Lo que resulta indiscutible es el marco en el que se dan estas versiones: una crisis económica de magnitud y una caída brutal del consumo masivo: Las ventas en el sector de bebidas habrían caído entre un 40% y un 45%, un desplome que afecta incluso a gigantes como Quilmes, con 6.000 empleos directos y unos 130.000 indirectos, históricamente resilientes ante los vaivenes de la economía argentina.
Fuente: con información de Infogremiales/Urgente24/