La UCR se abroqueló para impedir el desafuero del senador Diego Pellegrini, mano derecha del gobernador Valdés, que fue el estratega del engaño a la justicia en el primer momento de la desaparición del niño, plantando hipótesis y pistas falsas para desviar las investigaciones, Pellegrini, que lidera un grupo autodenominado CAPO -Cambio Popular- (Cualquier asociación del nombre, por ejemplo, capomafia o capomafioso, corre por cuenta del lector) mientras el radicalismo se prepara para ver de que manera puede recomponerse frente al electorado, continúa con el saqueo escandaloso de los bienes públicos de la provincia. Esta vez, la principal playa turística de la ciudad capital.
LA HISTORIA
A fines de 2019 el Municipio de Corrientes aprobó una ordenanza que por excepciones permite un shopping en la Playa Pública Arazaty a la empresa Hoco SA (Goitia). Algo insólito porque contraría toda la legislación provincial y nacional y la mismísima Constitución.
La ‘concesión’ fue tan grotesca que asociaciones civiles, como la Asamblea Ciudadana de Corrientes y Defensores Costeros, lograron una sentencia inédita que declaró la inconstitucionalidad de la ordenanza por varios motivos sociales y ambientales. Y dijo que la Municipalidad tiene que hacer un plan maestro de playas con participación ciudadana para regular paradores.
Pero la municipalidad, presidida por un médico, Eduardo Tassano, integrante de la runfla gobernante se negó a cumplir el fallo, ratificando su decisión de entregar la playa pública a Hoco SA, la empresa beneficiaria de todas las concesiones de casinos y salas de timba en general, en la provincia.
La cabeza visible de la empresa es, Jorge ‘el negro’ Goitia, hoy por hoy un anciano con achaques propios de su avanzada edad, pero que continúa al frente del grupo. Goitia y sus amigos han recibido por decisión de los sucesivos gobernadores e intendentes radicales, una cantidad de concesiones sobre los espacios públicos que abarcan desde museos, como el Amado Bompland, en la misma costanera, para instalar en su predio, varios emprendimientos gastronómicos, o el jardín exterior del Teatro Vera, con el mismo objeto; o la desembocadura del arroyo Poncho Verde, en el principal parque de la ciudad, en el medio del trazado costero de la misma, para instalar una marina privada, cesión que le hicieron a ‘sus amigos’ por 30 años, con un alquiler fijo de $ 50.000.- sin mecanismos de reajuste. Recordemos que una sola amarra en el lugar donde descansan los yates de los magnates correntinos hoy significa una erogación en concepto de alquiler de cientos de dólares.
Ahora, en el medio de la principal playa de la capital, que en el presente ya es insuficiente para albergar a las multitudes de usuarios y turistas que concurren en verano, lo han autorizado para instalar un enorme emprendimiento comercial, un shopping de varios pisos de locales y playas de estacionamiento.
De Goitia los correntinos dicen que tiene más poder que el propio gobernador y los jueces del Poder Judicial local (y también el Federal). Desde que inició su derrotero empresarial allá por el año 1991, con la privatización de los Casinos Oficiales en la provincia; al ‘negro’ le han autorizado todo lo que se le antoja, por ejemplo y solo como muestra, recibió en concesión el Hotel de Turismo, un monumento histórico de la ciudad, al lado del cual erigió un edificio torre adicional, a pesar que todas estas concesiones violen leyes y hasta la propia Constitución correntina. Se le habilitaron en su momento salas de juego en casi todo el territorio provincial sin normas vigentes amparadas irregularmente en acuerdos con fundaciones (ONGs) respaldadas por simples resoluciones del Instituto de Lotería.
Los sucesivos gobiernos radicales, desde la célebre intervención federal, Mestre a la provincia y Aguad a la intendencia, recordamos que Aguad (es el suegro del actual referente del radicalismo cordobés, Rodrigo de Loredo), inició su intervención en el municipio haciendo “desaparecer” (SIC) 60 millones de dólares[i] de las arcas provinciales.
Goitia siempre obtiene lo que quiere, como cuando le cedieron un terreno fiscal frente al Hotel de Turismo para que construya una playa de estacionamiento invadiendo el predio de la Casa Ferro, también Patrimonio Cultural de la provincia.
Esta vez los radicales van por todo, ante la posibilidad de alguna sorpresa electoral por las repercusiones del ‘caso Loan’ y tantos otros hechos de corrupción y crímenes que se han conocido en los últimos años.
HUGO
Que espera Milei para intervenir la provincia y eliminar toda la podredumbre. Nadie se lo va a reprobar, al contrario, muchos van a agradecer, más los correntinos. Eso si, va a tener que reforzar las fronteras porque la ratas que huyen serán varias miles. Igual Formosa y otros feudos eternos.