El cartel que señalizaba el Regimiento 6 no aparece y podrían reemplazarlo: “no vamos a regalar el lugar”

El cartel se había caído durante una tormenta en diciembre pasado. Fue encontrado en el Corralón Municipal. Maschio recordó que fue colocado pocos días antes de un nuevo aniversario del golpe del 24 de marzo. Se le colocaron rieles para reforzar su estabilidad. No obstante, sobrevino otro temporal el miércoles 20 de marzo pasado, el letrero volvió a quedar en el suelo y se lo llevaron. Solo un testigo declaró que había pasado a las seis de la mañana y lo vio recostado en el piso. Pero esta vez no lo hallaron ni en el Corralón, ni en Tránsito, ni en Parques y jardines.

Maschio sostuvo que es muy llamativo que nadie haya visto nada ya que se necesita un vehículo de gran tamaño, como un camión, para trasladarlo. La superficie es de 5 x 2 metros. “En una camioneta común no entra”, dijo. Y varias personas para levantarlo ya que era muy pesado y difícil de moverlo. “Por lo menos cinco personas”, indicó. Para traerlo del Corralón, debieron emplear un camión-camilla como los que llevan a los autos averiados. “En un vehículo más chico es imposible”, dijo.

Por otra parte, dijo que en sí el cartel no tiene gran valor como para que alguien pretenda utilizarlo como material de construcción ya que la chapa es muy finita. Salvo los hierros que componen la estructura del mismo. “Tampoco es para tanto. No es mucho lo que se puede sacar”, dijo.

“Estamos elaborando una estrategia para reemplazarlo”, admitió el ex director de Derechos Humanos. “Nos vamos a reunir la semana que viene para tomar medidas y ver qué es lo que podemos hacer”, indicó.

El 7 de diciembre de 2021 la Secretaría de Derechos Humanos, a través de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, junto con el municipio de Concordia y la provincia de Entre Ríos, señalizaron Regimiento de Caballería de Tiradores Blindado 6 “Blandengues” como Centro Clandestino de Detención y Tortura. Del acto participó el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.

“En este lugar operaron fuerzas conjuntas del Ejército, de las Policías federal y provincial, de Prefectura, Gendarmería y del Servicio Penitenciario, y personas civiles bajo el control y la supervisión del entonces teniente Coronel Naldo Miguel Dasso, jefe del Regimiento y responsable del Área 225 con jurisdicción en Concordia, subordinada al Cuerpo de Ejército II al mando de Ramón Genaro Díaz Bessone”, se señala en la página del gobierno nacional Argentina.gob.ar (https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-secretaria-de-derechos-humanos-senalizo-el-regimiento-de-caballeria-de-tiradores).

Hay que recordar el caso de Jorge Emilio Papetti, quien ingresó como conscripto en el Regimiento el 20 de abril de 1976. Luego fue ascendido a dragoneante; permanecía durante el día en el cuartel y por las noches volvía a su domicilio. El 14 de marzo de 1977 salió de su casa a las 5.30 de la mañana y ya nunca no regresó. En 2020, el Poder Judicial dictó sentencia en la causa Área Paraná II y reparó una injusticia de 43 años: el soldado Papetti no se fugó, sino que fue desaparecido. Por el caso Papetti fueron condenados a prisión perpetua Naldo Miguel Dasso y José Anselmo Appelhans. El primero era el jefe del Regimiento y el segundo, director de la cárcel de Paraná. Además, el exmilitar Gonzalo López Belsué recibió una pena de ocho años de prisión como partícipe secundario de este hecho.

Por ahora, en la esquina de Belgrano y Arruabarrena hay una pancarta provisoria que reemplaza al cartel que fue sustraído. Maschio sostuvo que están barajando alternativas. Una podría ser una “vaquita” entre todos para colocar un letrero más modesto. Pero podría surgir otra posibilidad en una reunión que se realizará entre los integrantes de la asociación de Familiares en los próximos días.

“Todo está clavado en la memoria, espina de la vida y de la historia”, señala la canción de León Gieco que refiere al “genocidio, el indulto y el punto final”. Los carteles que señalizan los lugares donde se cometieron delitos de lesa humanidad expresan el compromiso en lugares públicos del Estado democrático “de dar a conocer y condenar los delitos allí cometidos”. Por ello, Maschio dejó en claro que la señalización se va a mantener. “No vamos a regalar el lugar”, enfatizó.