El precandidato vecinalista que propuso recuperar el antiguo Policlínico Ferroviario

Julio Bogado nació en Concordia pero en 1983, ya recibido como maestro mayor de obras, se fue a vivir al sur, a Río Grande, Tierra del Fuego. “No veía mucho futuro en Concordia”, dijo. En ese momento, recién comenzaba el período democrático y aún se veía cierta pujanza por la represa de Salto Grande pero el ferrocarril y algunas industrias comenzaban a mostrar signos de declive económico. “Trabajé mucho tiempo en la parte privada y en los últimos 20 años trabajé en la administración pública, en el municipio de Río Grande”, indicó. Después de pasar por diferentes ámbitos en la administración pública, se jubiló y volvió a Concordia.

La ciudad que encontró no era la misma que la que dejó atrás. Los índices de pobreza y de indigencia marcaron un retroceso inconmensurable. “Cambió mucho y no para bien”, dijo. Bogado sostuvo que Concordia padece un crecimiento desordenado, sin planificación. “He ido a Obras Sanitarias y preguntó cuál era el plan maestro de crecimiento de la infraestructura básica y me decía que no hay”, remarcó. “Algo lógico y natural es planificar y tener una mirada a corto, mediano y largo plazo. Uno en su vida planifica: quiere tener una familia, una casa, un auto. Lo mismo pasa en la ciudad, tiene que haber cierta planificación, pero no se ve”, comparó.

Bogado recorre los barrios y escucha a los vecinos. Sostuvo que hay mucha bronca. “Están enojados con la política, con los políticos. Nos ha sido difícil llegar y decirles que tengan confianza”, remarcó. El precandidato sostuvo que, a pesar de que ya prácticamente se sucedieron cuatro décadas de democracia ininterrumpidas, la política acumula deudas con la comunidad. La primera de ellas es la falta de trabajo. “No hay una visión estratégica de crecimiento acompañada de una visión de trabajo con la potencialidad que tiene Concordia”, indicó.

De la misma forma, sostuvo que el Masvernat, inaugurado en 2004, ya no alcanza para atender a Concordia y las ciudades que han crecido a su alrededor como Chajarí, Federación, San Salvador, etc. “Ellos también crecieron y la infraestructura edilicia sanitaria no creció”, dijo. Por ello, propuso la recuperación del ex Policlínico Ferroviario.

Otra propuesta consiste en llevar adelante la descentralización municipal. «Hay que federalizar un poco la actividad institucional de la municipalidad y salir de la plaza», remarcó. Bogado sostuvo que hay barrios como La Bianca, con 40.000 habitantes, o Benito Legerén, con 12.000, que dejaron de ser barrios y tienen otro significado en materia urbanística.

Para esos lugares, proponen los centros de gestión participativa vecinal. Esos centros se encargarían de realizar estudios en esos barrios para conocer que infraestructura básica y que oficinas administrativas necesitan. Y no se requerirían incorporación de personal para ello. Los empleados actuales, en vez de ir a trabajar a la municipalidad, deberían viajar diariamente a Benito Legerén, por ejemplo. «Yendo al barrio y no que venga el barrio con notas con 200 firmas por triplicado para que la agarre un funcionario que no tiene ni idea y lo deje en un escritorio», sostuvo. Bogado explicó que, en Río Grande, el intendente iba todos los sábados con sus secretarios a un barrio diferente. «Ahí uno aborda personalmente y se compromete a solucionarlos», dijo.

Más adelante, esbozó otras iniciativas que tiene en carpeta como la recuperación de tierras fiscales o la compra de terrenos privados para dar una respuesta a los asentamientos. También mencionó que otra iniciativa es la de entregar viviendas móviles mediante la entrega de contenedores hasta que puedan construir una casa mediante el sistema de autoconstrucción, de ladrillos, hormigón, de madera, etc. Las viviendas de contenedores es una alternativa que se utiliza en otros países. Bogado indicó que tienen cerca de 50 metros cuadrados en su interior: similar a un monoambiente. «Hay hasta hoteles de contenedores en Brasil, en Chile. Una de las urbanizaciones más grandes que se hicieron en Río de Janeiro fue con contenedores», remarcó. «Esa una condición temporal para que esa gente no viva en el barro», indicó.

Por otra parte, Bogado indicó que se debe aprovechar un recurso natural que abunda en Concordia como la madera. “No puede entender que estemos contentos de llevar una barcaza de troncos, de palos, de tablas a distintos países del mundo para que te devuelvan valor agregado y productos terminados ¿Por qué no lo hacemos nosotros?”, se preguntó. Y sostuvo que hay barrios, gimnasios y hasta edificios de 30 pisos de madera en Europa. Incluso aeropuertos internacionales como el de Ushuaia, excepto los vidrios de las ventanas, las chapas del techo y la platea de cemento. Y sostuvo que no hay cuestiones ambientales (Concordia es una ciudad con mucha humedad a comparación de la Patagonia) que impidan la utilización de madera ya que hubo muchos avances técnicos en los últimos años.

Asimismo, dijo que en la ciudad hay una Facultad de Alimentos, hay ingenieros recibidos pero no hay fábricas de alimentos. “Tenemos materia prima como las naranjas, mandarinas, arándanos y no hacemos alfajores por decir algo. Preparás técnicos e ingenieros para ir a mirar fechas de vencimientos a los supermercados”, dijo.

Bogado indicó que, respecto de Salto Grande, se debe exigir al gobierno nacional que elabore un fideicomiso por todas las cuestiones pendientes con la región como la ausencia de un canal de navegación, la inexistencia de canales de riego o de agua potable y la generación de energía eléctrica es cara para los habitantes de la región. “Que desde la Secretaría de Energía saquen un fideicomiso específico, para obras específicas, que la zona requiera”, remarcó. Con ello, se podrían gestionar obras necesarias como la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad. O la recuperación del pasivo ambiental que deja la represa.

En cuanto al turismo, el precandidato sostuvo que Federación con un solo complejo termal cuenta con más de 8.000 camas mientras que Concordia apenas supera las 2.200 con tres complejos. “Concordia no es una ciudad turística, recibe turistas porque se derraman de las otras ciudades que dicen ‘Vamos a Concordia para ver que hay’”, remarcó. Sostuvo que en Concordia no hay un plan integral para el desarrollo turístico.

La interna

Bogado competirá dentro de Juntos por Entre Ríos contra los restantes precandidatos de ese espacio: Eduardo Cristina, Francisco Azcué, Roberto Niez y Leandro Lapiduz. Bogado admitió que decidió incursiona en ese lugar porque observa un pedido de los vecinos de una necesidad de cambio “muy profunda”. Y vio que, desde el vecinalismo, la construcción iba a ser muy lenta. “Nos iba a costar mucho”, dijo, Por ello, decidieron “jugar en un espacio mucho más grande”.

Asimismo, coincide en algunas cuestiones con los demás postulantes a la intendencia de ese espacio como comenzar por una nueva forma de hacer política. No obstante, para llegar a octubre, debe vencer en la interna. Bogado se ve “triunfador” en las Paso ya que los demás “son jóvenes” y aún deben hacer “mucha experiencia”. En cambio, remarcó que él ya se jubiló en la administración publica. “Tengo ese bagaje, me siento con un equipo de gente, con un montón de profesionales y al otro día empezamos a resolver temas. Otra gente estuvo cuatro años y después dice: ‘ahora aprendimos y necesitamos otros cuatro años para arrancar’. Y creo que no podemos esperar que experimenten para aprender y aprendan mal. Porque puede ser eso: hay un proceso para aprender, pero podes aprender mal y no resolver los temas”, remarcó.