Osuna advirtió que la reforma no moderniza el sistema de salud, sino que “desmantela décadas de autonomía y representatividad gremial” al eliminar el Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER) y transferir sus funciones a un nuevo organismo bajo mando directo de Frigerio.

“Se trata de la destrucción deliberada de una institución que pertenece a las y los trabajadores”, sostuvo la diputada, quien alertó sobre la firma de convenios en el primer mes de intervención con empresas radicadas en la Ciudad de Buenos Aires —como Tesis SRL, MTG Group S.A., IPMAG S.A. y Cardiomed S.A.— y el “control absoluto” que el Ejecutivo obtendrá sobre la contratación de prestaciones.

Osuna puso la mira además en el interventor designado, Mariano Gallegos, exvicepresidente de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires entre 2009 y 2014. “Su nombramiento no responde a criterios técnicos independientes, sino a la lógica de consolidar un aparato político subordinado a intereses ajenos a la provincia”, añadió.

Para la diputada, el paso de IOSPER a OSER deviene en un “sistema opaco, tercerizado y digitado por porteños”, alejado de las necesidades de afiliados, empleados, jubilados y pensionados entrerrianos. “La salud de las y los trabajadores queda relegada frente al manejo discrecional de una caja millonaria, sin controles reales”, remarcó.

Osuna exigió el resguardo de la autonomía de IOSPER y la convocatoria al diálogo con los sindicatos para diseñar una verdadera reforma que fortalezca los servicios de salud en la provincia, y advirtió que el actual proyecto “es ajuste, privatización y concentración de poder envueltos en un discurso de conveniencia”.