Pese a las bajas temperaturas y la crítica situación edilicia de muchas escuelas locales, el Director Departamental confirmó que no habrá suspensión de clases en Concordia por ahora, como sí ocurrió en otras 10 localidades del resto del país que, al igual que Entre Ríos, están bajo alerta amarillo o naranja por frío polar.
“Por el momento no hay ninguna novedad ni disposición oficial desde el Consejo General de Educación respecto a la suspensión de clases por el frío, por lo que las escuelas seguirán abiertas”, señaló Julio Barrios, aunque reconoció que la asistencia de estudiantes suele bajar considerablemente estos días.
En relación a qué medidas se toman en los establecimientos educativos con condiciones edilicias inadecuadas y que, así como en verano no cuentan con refrigeración tampoco tienen calefacción en invierno, Barrios asumió que «efectivamente hay muchos colegios donde sin dudas no tienen los elementos para combatir el frío, pero por ahora las clases se dictarán con normalidad»
A su vez, indicó que según su experiencia como docente, la suspensión de clases suele ocurrir más en épocas de mucho calor y temperaturas altas, que en invierno. “Cada caso es distinto. Hay escuelas que pueden proteger más a los chicos en una u otra época del año. Pero en casos de ola polar como ahora, suelen ser los padres quienes deciden si mandar a sus hijos o no”.
En ese sentido, recordó que la actividad escolar implica también servicios esenciales como los comedores escolares, la copa de leche y la merienda, fundamentales para muchos niños y niñas de Concordia. “A veces, eso es lo que los motiva a ir a la escuela, incluso con mucho frío”, aclaró.
La situación de la Escuela N°55 «Justo José de Urquiza»
Consultado específicamente sobre el estado de la Escuela N°55, que en el último tiempo ha sido escenario de movilizaciones por parte de padres y comunidad educativa en reclamo de mejoras, Barrios comentó que se está trabajando en un proyecto de reparación integral del edificio y no sólo en una parte, por lo que la obra es muy grande. “No se trata de una reparación de emergencia, sino de una intervención completa», explicó.
Según el funcionario, el proyecto incluye electricidad, techos, pintura, aberturas, baños y hasta la anulación del sótano. «Es mucho lo que hay que hacer porque todo el edificio es muy antiguo, de más de 100 años”, detalló Barrio, y asumió que, si bien el proyecto está aprobado, aún no hay una fecha concreta de inicio de obra.