El titular de la empresa provincial de energía recordó que “ENERSA era una empresa desordenada, mal gestionada e investigada por la Justicia. Hoy estamos ordenando, dotando de transparencia y transformando cada peso que antes se despilfarraba en obras que mejoran la calidad del servicio que reciben los entrerrianos”.
“Lo que algunos llaman remanente es, en realidad, el resultado de una administración eficiente. No nos sobra la plata: lo que tenemos es planificación y una demanda energética récord que exige estar a la altura. Y estamos dando respuestas con inversión real y sostenida”, explicó Brupbacher.
Además, desmintió las afirmaciones sobre una supuesta caída en el consumo: “Es mentira que las familias y las industrias estén gastando menos energía. Solo en junio de este año, la demanda creció un 12% respecto a junio de 2024, y la potencia operada fue un 19% más alta. Históricamente le comprábamos energía a Santa Fe. Hoy, gracias a las obras que hicimos en estos meses, les estamos vendiendo. Esa es la diferencia entre improvisar y gestionar”.
Brupbacher remarcó que “a pesar de mantener congelado el Valor Agregado de Distribución (VAD) desde hace más de un año, ENERSA brinda la energía más barata de la Región Centro, tiene una de las mejores tasas de respuesta ante contingencias del país y despliega un plan de inversiones sin precedentes”.
Y concluyó con un mensaje claro para quienes critican desde el pasado: “Hoy no hay plata que sobre. Hay un gobierno que invierte lo que durante dos décadas no se invirtió. Hay una conducción que decidió cortar con la joda de usar el Estado como botín. Y cada peso que entra, se convierte en obra”.
Las expresiones de Brupbacher fueron respuesta a las criticas del dirigente paranaense del PJ, Álvaro Gabás, quien sostuvo ayer que, de acuerdo al último balance al 31 de diciembre de 2024, la empresa estatal Enersa presentó un resultado positivo superior a los $ 42.000 millones. Además, abonó cerca de $ 15.000 millones en concepto de Impuesto a las Ganancias. «Sin embargo, estos números auspiciosos esconden una realidad preocupante: el superávit de la empresa se construyó sobre el esfuerzo y el sacrificio de los entrerrianos», remarcó.
«Una empresa pública no puede operar bajo la misma lógica que una privada. Su razón de ser no es la rentabilidad financiera, sino la mejora de la calidad de vida de la población. En ese marco, el Estado debe tener un rol activo en la protección y promoción del bienestar económico y social, especialmente en momentos de crisis como el actual», dijo Gabás en Página Política.
«El incremento de tarifas eléctricas en más de un 393% durante el último año afectó de manera directa a hogares, comercios, pymes e industrias de la provincia. El resultado es una fuerte regresividad distributiva: mientras las familias ajustan sus consumos y los sectores productivos enfrentan mayores costos, Enersa acumula excedentes financieros», señaló Gabás.