El concejal Satalía Méndez expresó su decepción por el veto del gobierno nacional a la Ley de Financiamiento de las Universidades, aprobada por el Congreso de la Nación. «Vetar el presupuesto es vetar la universidad», destacó, enfatizando que la educación pública, libre y gratuita es un derecho fundamental para todos. Resaltó la importancia de proteger los salarios dignos y la estabilidad económica en la sociedad, especialmente en las universidades. Criticó la medida del presidente Javier Milei, sugiriendo que, en lugar de vetar, se debe buscar consenso y diálogo para lograr objetivos comunes. «Debemos unirnos para construir una Nación inclusiva, no excluyente», concluyó.
El concejal Felipe Sastre expresó su respeto por la opinión del concejal Satalía Méndez, destacando que ambos son producto de la universidad pública. Aunque “no comparto todas sus ideas”. “Sí, valoro la lucha de Franja Morada, una agrupación política universitaria que defiende el presupuesto universitario de manera coherente”.
«Rechazo profundamente que esta marcha sea aprovechada por ciertos sindicatos y figuras políticas que nunca se interesaron por la educación pública, donde algunos integrantes no deben haber leído ni el Billiken. Es hipócrita que ahora se rasguen las vestiduras y hablen de este tema cuando no tienen conocimiento ni experiencia en la universidad pública. La presencia de personas como Sergio Massa, que no provienen de la universidad pública, no contribuye a una discusión constructiva. Me preocupa que esta marcha, genuinamente impulsada por sectores interesados en la educación, sea utilizada para erosionar al gobierno nacional de Javier Milei. La educación pública merece una discusión seria y respetuosa, no un espectáculo político», dijo el PRO libertario con su habitual locuacidad.
«Existen sectores oportunistas que utilizan la causa de la educación pública para atacar a Javier Milei, pero también hay universidades con irregularidades que requieren auditorías. Además, preocupa la falta de filtros para estudiantes extranjeros que estudian gratis en nuestras universidades públicas, mientras los argentinos pagan con sus impuestos», aseveró.
«¿Es justo que el IVA de los productos básicos pagado por los sectores más vulnerables financie la educación de estudiantes extranjeros que se llevan sus títulos a sus países? ¿Es razonable que un estudiante brasileño de medicina, que cuesta 1800 dólares mensuales, sea financiado por el IVA de la polenta? ¿Deberíamos tolerar que la universidad se convierta en un lugar para hacer política?»
Para concluir, Sastre expresó su descontento con las escenas de ayer, donde banderas no relacionadas con las universidades se utilizaron para fines políticos. Aunque reconoció el compromiso de aquellos que han luchado durante años por la educación pública, enfatizó que los oportunistas no contribuyen a la causa. «Ellos sí merecen una respuesta política», dijo. Y finalizó: «Pero los demás solo buscan aprovecharse de la marcha».
Fuente: Prensa Concejo Deliberante