Durante los años más crudos del terrorismo de Estado, el proyecto binacional de Salto Grande no estuvo al margen de la represión. Delegados sindicales, técnicos y obreros fueron vigilados, perseguidos y expulsados bajo un sistema coordinado entre las dictaduras de Argentina y Uruguay, en el marco del Plan Cóndor. Una investigación judicial en curso de la fiscal federal Josefina Minatta, que podría tener un impactante correlato judicial con decenas de imputaciones y la apertura de nuevos juicios por crímenes de Lesa Humanidad, revela cómo operó este engranaje del horror en la principal obra energética de la región.
El 27 de abril de 1977, Héctor Germán Oesterheld va a una "cita envenenada". Ruidos, forcejeos, gritos, violencias y la noche lo devoran para siempre. Un grupo de tareas lo secuestra. Desde entonces, permanece desaparecido. Varios testigos que compartieron su proyecto político lo vieron en los campos de concentración de Campo de Mayo, en el Regimiento de Monte Chingolo, en el Vesubio de La Matanza y en el “Sheraton” de Villa Insuperable. Un día, llevaron a su nieto de dos años, el primogénito de una de sus hijas también secuestradas y desaparecidas, porque, en la horrorosa experiencia de Oesterheld, fueron las cuatro hijas y dos yernos quienes sufrieron ese destino. Todos recuerdan a sus hijas como bellísimas personas, sesudas militantes de base, excepcionales seres humanos que compartían la vida de las villas, ayudando, enseñando, alfabetizando, curando, viviendo la vida como promesa de un mundo mejor, más justo, en el que se comprometieron en cuerpo y alma. En esa circunstancia, en la que le llevan a su nieto, Héctor indica a sus captores la dirección de la casa de su ex esposa, donde fue llevado. Fue su única respuesta. En los interrogatorios, solo repetía: “No tengo nada para decir, no tengo nada para negociar…”
Ayer fui al río, bajé los escalones del mirador hacia la playa. Había poca gente y me instalé en la orilla a leer sobre Oesterheld, el creador de El Eternauta, sobre quien quiero escribir en breve. La brisa fresca besaba mi cara, como una caricia suave. El agua azul corría serena y solo un murmullo rezongón le sacaban las lanchas a motor, a todo lo que da. Mirar el agua serena relaja, da paz, una armonía cuando se une con el cielo, cuando atraviesa el muelle y la arena y se pierde.
“Yo canto para esa gente / porque no soy más que alguno de ellos / ellos escriben las cosas / y yo les pongo melodía y verso / si cuando grito vienen los otros y entonces callo / si solo puedo ser más honesto que mi guitarra”. “¿Para quién canto yo entonces?”, canción de Sui Generis. (1)
El mes de marzo trajo consigo una intensa actividad ajedrecística en Concordia, con eventos de gran relevancia para los entusiastas del deporte ciencia. El pasado viernes 21 de marzo se disputó la segunda etapa del Circuito Blitz de Apertura 2025 en la Facultad Regional Concordia de la UTN, mientras que el próximo fin de semana se llevará a cabo el "Festival en Homenaje a Roberto Miguel Odorisio", un reconocimiento a la memoria del ajedrecista concordiense desaparecido durante la última dictadura militar.
Franklyn Tex Harris, agregado político de la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires, desempeñó un papel crucial en la documentación de las atrocidades cometidas por la dictadura militar argentina. A pesar de las restricciones impuestas por el embajador Raúl Héctor Castro, Harris envió informes detallados al Departamento de Estado, revelando la sistemática desaparición y tortura de miles de personas. En 1977, remitió una lista con 7.500 desaparecidos, que luego fue entregada a Jorge Rafael Videla en Washington. Su trabajo incluyó el testimonio del dirigente Alfredo Bravo, quien narró ante Harris las brutales torturas que sufrió. Los informes del diplomático también denunciaron la existencia de centros clandestinos de detención y evidenciaron la complicidad de altos mandos del régimen con la represión ilegal. En diciembre de 1978, Harris informó a Washington que, desde 1976, “Las Fuerzas Armadas se ‘hicieron cargo’ de 15.000 personas en su campaña antisubversiva”.
El presidente Javier Milei, quien adelantó su predica negacionista al protagonizar el debate presidencial, allá por octubre de 2023, señalando que “no hay 30.000 detenidos-desaparecidos, como estiman las organizaciones de derechos humanos”, que hay una versión “tuerta” de la historia y que en la Argentina se libró una "guerra" durante la década de 1970, tiene sus émulos en el interior del país. En Gualeguaychú, el intendente Mauricio Davico ni bien asumió, convocó a una sesión del Concejo Deliberante en la que legalizó el desmantelamiento del Museo de la Memoria Popular de Gualeguaychú, Osvaldo Delmonte, argumentando un traslado que “la verdad es que no se ha efectivizado”, dijo a DIARIOJUNIO Matías Ayastuy de la filial de Madres de Plaza de Mayo Gualeguaychú. Pero, además, el militante recordó que Davico retiró un mural y cambió el nombre del Salón de la Memoria de Gualeguaychú y, por primera vez en muchos años, no fue respaldada la declaración de interés sobre el Día de la Memoria.
En el marco del 49° aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, los Organismos de Derechos Humanos de Concordia, en conjunto con la Multisectorial por los Derechos Humanos de la ciudad, organizan una serie de actividades para recordar y reflexionar sobre la memoria, la verdad y la justicia.
Se llevó a cabo este domingo en la Plaza 25 de Mayo, una concentración en reclamo por la “aparición con vida de Loan Peña y todos los niños, niñas y adolescentes víctima de trata”, convocada en todo el país por la Red Infancias Robadas coordinada por la Herman Marta Pelloni. En Concordia, registró DIARIOJUNIO, el encuentro fue organizado por la agrupación EcoCultural y reunió a más de 150 personas, quienes recordaron también el caso de Eva Flores, la menor de 9 años que fue vista por última vez el 2 de Julio del 2004 en la peatonal de nuestra ciudad junto a una prima de 15 años, y nunca más se supo de ella.
La Fiscalía Federal de Concordia, bajo la dirección de Josefina Minatta, hace un llamado a la ciudadanía para colaborar en la búsqueda de testigos que puedan aportar información sobre el destino del cartel que señalizaba el Regimiento de Caballería de Tanques 6 de la ciudad como sitio de memoria por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la época del terrorismo de Estado. El cartel de importantes dimensiones, 3,10 metros de ancho por 2 metros de alto, desapareció hace casi dos meses como por "arte de magia", durante una jornada tormentosa unos días antes del 24 de Marzo, a poco de conmemorarse 48 años del último Golpe Cívico Militar, y cuando organismos de DDHH se aprestaban a realizar un acto en dicho lugar.