Director: Claudio Gastaldi | miércoles 26 de marzo de 2025
Facundo Molares, nació en 1975, hijo de una generación que luchó mucho en la Argentina. Su familia la pasó mal en la dictadura. Su padre Hugo era militante sindical del Hospital Ciudadela. Zafó de milagro de ser "chupado" por los grupos de tareas. Después de la Primavera democrática y con el caos económico del Gob.…

Ricardo Monetta

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13 Ago 10:37
Por: Ricardo Monetta

Facundo Molares Schoenfeld: Réquiem para la muerte de un revolucionario cuyo pasado lo condena
Facundo Molares, nació en 1975, hijo de una generación que luchó mucho en la Argentina. Su familia la pasó mal en la dictadura. Su padre Hugo era militante sindical del Hospital Ciudadela. Zafó de milagro de ser "chupado" por los grupos de tareas. Después de la Primavera democrática y con el caos económico del Gob. de AlfonsÃn, su familia decidió dejar Bs.As. y partir a la Patagonia para forjarse un futuro mejor. Pero comenzaba la pesadilla del menemismo. El padre era comerciante y estudiaba Derecho y la madre estudiaba en el secundario. Pero eso no les impedÃa poseer una educación militante. Las marchas contra la Ley de Educación, la defensa de la Escuela Pública. Con apenas 14 años el joven Facundo puso el cuerpo, se hizo Comunista, y leÃa los Diarios del Che .Cuando terminó el secundario, (es Técnico Forestal) decidió volver a Bs.As. para estudiar, justo antes de que la Alianza neoliberal estallara por los aires en 2001. Se instaló en el Bajo Flores, en la estigmatizada Villa 1-11-14, donde militaba por los pobres. VivÃa en una" piecita" que forjó con sus propias manos. Desencantado luego de que nada cambiaba luego del estallido, Facundo vendió sus pocas pertenencias y decidió cambiar de rumbo: Cataratas, Paraguay, Bolivia, Ecuador, lo vieron pasar. Miles de Km recorridos. Cuando entró en Colombia tuvo una epifanÃa al ver una pintada de las FARC en la puerta de un cuartel del ejército que decÃa: "Hasta la Victoria". El comentaba luego, que desde que ponÃa un pie en esas tierras, era imposible abstenerse de la realidad. La lucha era muy poderosa, convocante. Se fue quedando. Escuchaba a los campesinos desplazados, los masacrados por los paramilitares, la pobreza extrema. Ver esa realidad, le hizo sumarse a las FARC. Se acordaba del Che cuando decÃa: "Vengo a ofrecer,…

1 comentario
cacho sorokin
No es una necrológica. Es la crónica de un asesinato. Es la muestra de persecución de un aparato represivo fascista. Con coraje, y a pura verdad, Monetta nos muestra lo que los medios infames adictos al sistema capitalista, con periodistas comprados y pagados con sucias monedas, callan o tergiversan.
La voz de Monetta no se calla y a su pluma nunca le falta tinta.