La economía está lejos de tocar piso y las mejoras en la vida diaria de las personas por ahora no se notan. El mantra de la época, “no hay plata”, y se nota hasta a la hora de ir a hacer las compras. En los supermercados locales, a la caída de las ventas que afrontaron meses atrás debieron enfrentarla con una política agresiva de descuentos. Laura Kobrinsky es presidenta de la Cámara de Autoservicios y Supermercados de Concordia (Casco) que agrupa a 15 comercios de la ciudad, y propietaria de Supermercados Modelo. Kobrinsky sostuvo que el impacto en la caída de las ventas en la ciudad ha sido similar al que sufrieron los supermercados a nivel nacional. “Ha habido una caída importante de ventas sobre todo en marzo, abril y mayo. Fueron los meses de más caída”, indicó. Pero en junio y julio, al menos en el Modelo, fueron meses de recuperación. “No sólo dejó de caer la venta sino que empezó a crecer un poquito respecto de meses anteriores. Creció un poco más en julio que en junio lo cual habla de una pequeña recuperación”, indicó, aclarando que no son los volúmenes a los que están acostumbrados. Pero en otros rubros, la caída no encuentra piso. El propietario de dos carnicerías que comercializan pollo remarcó a DIARIOJUNIO que los costos elevados y la disminución en la venta de ciertos productos han llevado a cambios en las preferencias de los consumidores, que optan por cortes más económicos como menudencias, alitas y hasta por la carcasa que es un descarte. En una verdulería que comercializan productos de hoja verde de la zona remarcaron que los clientes llevan por unidad. “Hoy pasó que una señora que llevó tres papas”, dijo la vendedora.