«Los datos que tenemos son similares a los de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa). No tenemos números pero sí sensaciones o percepciones de los comerciantes. Salvo muy honrosas excepciones, y arrastrados un poco por la gran cantidad de ofertas o promociones que es lo que moviliza algo las ventas, en general ha pasado bastante desapercibido, lamentablemente», expresó Lampazzi.
Tradicionalmente, los rubros que son elegidos para el Día del Padre suelen ser marroquinería, electrodomésticos, ropa, perfumería, librería, etc. El titular de la entidad intermedia destacó que este año no hubo un sector puntual que se haya destacado sobre el resto. «Lo que más se ha visto es algún comercio en particular que se ha destacado entre la gran mayoría que no ha vendido. Y no por el rubro en sí sino por las promociones que ha podido ofrecer al cliente», remarcó.
Además, antiguamente también solía efectuarse alguna compra subsidiaria al regalo, un presente de ocasión. Pero eso ha ido quedando atrás y hoy por hoy es «solamente el regalo».
Lampazzi sostuvo que lo que se está priorizando es la reunión familiar que incluye un almuerzo. «El asado en familia, la comida en familia, eso se ha movido con normalidad y sustituye un poco lo otro, el presente», sostuvo.
La CAME estimó un gasto promedio de $41.000 por familia respecto de la compra para la fecha. En Concordia no hay una estimación parecida porque «cada negocio tiene su realidad». A su vez, Lampazzi dijo que los feriados dificultan o retrasan la posibilidad de tener datos concretos.
En cuanto a la estrategia del gobierno de derrotar la inflación a costa de derrumbar el consumo del mercado interno, para el presidente del CCISC, la inflación «no es un mal necesario» y reducirla al mínimo posible es algo «innegociable». No obstante, manifestó que hay cuestiones impositivas que hacen que Argentina siga siendo un país caro y que deberían resolverse antes de abrir el comercio. «Hace poco salió el índice Big Mac que es el que mide internacionalmente el precio de la hamburguesa de McDonald’s en el mundo y Argentina es segunda pero sin impuestos está última. Tenemos un problema impositivo y de costos que hay que resolver antes de realizar una apertura total como se viene planteando», dijo.
Lo paradójico de todo es que un rubro que se está comenzando a despertar es la venta de vehículos. Lampazzi dijo que hay quienes se interesan por los créditos para ese tipo de operaciones. «Lo que es venta de autos se está moviendo bien con respecto a otros artículos que son más necesarios», expresó. Lampazzi remarcó que quienes tienen un poco de margen tratan de no gastar en cuestiones superfluas e invierten en bienes durables. «Y después está la gran mayoría que no le alcanza», dijo.