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viernes 6 de diciembre de 2024
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Nota escrita por: Guillermo Luciano
viernes 26 de julio de 2024
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Diputado Damasco: su problema no es que no sabe, su problema es que usted no sabe que no sabe

Luego de nuestra nota acerca de la propuesta del diputado libertario Carlos Damasco promoviendo la adhesión de Entre Ríos al RIGI -Régimen de Incentivo a la Grandes Inversiones- Y a partir de una intempestiva llamada telefónica suya a DIARIO JUNIO, resolvimos que, tal la sabia sentencia sarmientina que aconseja ‘educar al Soberano’, esta vez es necesario proveer información al susodicho legislador, al solo efecto que conozca cual sería el alcance de la norma que impulsa sobre nuestra realidad económica provincial.

PORQUÉ EL RIGI DESTRUIRÁ LA INDUSTRIA ENTRERRIANA (Y NACIONAL)

Para que Ud. no piense que es algo personal nos permitimos transcribir la conclusión de un conocido economista y analista económico[i], acerca de lo que significa esta Ley: “El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones va a contracorriente de la tendencia mundial de reindustrialización. No sirve como plataforma de desarrollo. No promueve la industria nacional. No mejora el perfil productivo ni la sustentabilidad fiscal y del sector externo. No deja ni un dólar de exportaciones en el país”.

Le proponemos el siguiente cuadro para que Ud. verifique que el RIGI dejaría inmediatamente fuera de carrera a la industria establecida frente a las que eventualmente pudiesen venir con el régimen que Ud. propone:

 La información sintetizada en el cuadro precedente es más que explícita respecto a las inmediatas y catastróficas consecuencias que tendría sobre la industria ya establecida la llegada de los ‘capitales externos’ que Ud. propone. No es necesario ser un experto en economía para saber que absolutamente ninguna empresa en ninguna parte del planeta podría sobrevivir a la introducción en el mercado de un competidos que tiene, de entrada, no menos de un 50 % menos de carga impositiva que la local.

Y no solo eso:

Los proyectos de inversión que Ud. promueve (RIGI) no ingresarían ni un solo dólar a la provincia ni al país, dado que no tendrán, tal lo establecido en la norma, la obligación de ingresar los dólares de exportación a partir del tercer año. O sea que salvo en el primer tramo de dos años, en lo que los economistas consideran puesta a punto de la inversión, durante los 28 años restantes, se la llevarían toda, sin siquiera pasar por el sistema bancario nacional, y mucho menos el provincial.

UN RÉGIMEN A MEDIDA, PARA LAS INDUSTRIAS CELULÓSICAS Y MINERAS QUE MIENTEN INVERSIONES QUE JAMÁS INGRESARÍAN A NUESTRA ECONOMÍA REAL

En sus campañas promocionales, las empresas celulósicas, al igual que las mineras mienten inversiones de miles de millones de dólares, pero en realidad estas inversiones se realizan en el exterior, no aquí. Nos explicamos:

-Invierten si, miles de millones de dólares, pero en los países en los que adquieren los equipos que utilizarán en su beneficio, aquí solo ingresan máquinas, libres de ningún gravamen, que usarían hasta su amortización total, dejando finalmente para la provincia como resultado de la ‘inversión’ (SIC) chatarra sin valor.  

En los considerandos de su propuesta, que leímos atentamente, Ud. emplea un lenguaje que, si nos permite, calificaremos de ‘literatura romántica’. Poque afirma, entre otras, que:

Los objetivos del RIGI incluyen:

– Promover el desarrollo económico.

DIARIO JUNIO: ¿De qué desarrollo habla cuando estas empresas, tal lo aclara Ud. mismo, están direccionadas a la extracción y exportación de comodities del sector primario para ser industrializados en otros destinos?

– Fortalecer la competitividad de sectores económicos.

DJ: ¿De qué competitividad habla si Ud. mismo promueve que se destruya la misma haciendo que las empresas que eventualmente vendrían paguen un 50 % (mínimo) menos de impuestos que las ya establecidas?

– Incrementar exportaciones de mercaderías y servicios.

DJ: ¿Qué quedaría localmente de exportar productos primarios sin elaborar (Recursos naturales, los llama Ud. en los considerandos de su propuesta) Si ni siquiera pagarían impuestos ni tampoco depositarían localmente los dólares provenientes de esas exportaciones?

– Generar empleo y estabilidad económica.

DJ: En el párrafo siguiente le demostramos que estas empresas destruyen, no crean empleo.

– Proteger los derechos adquiridos de los inversores.

DJ: Ud. quiere proteger (literal) los derechos de los inversores que vendrían con el RIGI, de lo que surge preguntar ¿a los ya establecidos quien los protegería?

REITERAMOS: NO GENERAN TRABAJO GENUINO NI MAYOR RECAUDACIÓN LOCAL

Nuevamente, le reiteraremos, con la sincera esperanza que Ud. lo lea, lo ocurrido con las celulósicas en el vecino Uruguay. Sus exégetas prometieron 6.000 puestos de trabajo directo e indirecto, pero hoy, la realidad, no llegan a 400 (directos e indirectos). Pero con su instalación destruyeron más de 3.000 que existían en el clúster foresto industrial de Paysandú, en el que se cerraron más de 100 industrias de aserrío y reelaboración de madera. O sea que con la llegada de estas ‘inversiones’, no solo no se crean nuevos puestos de trabajo, sino que se destruyen los existentes.

Tampoco es verdad que aumentaría la recaudación local, por las razones apuntadas más arriba. Al contrario, disminuiría, porque al instalarse empresas que no pagan impuestos locales, provocan el inmediato cierre de sus competidores locales, que si los pagan. Saque Ud. la cuenta.

FINALMENTE: PORQUÉ ALERTAMOS QUE EL RIGI EN ENTRE RÍOS ES UNA LEY A MEDIDA DE LAS CELULÓSICAS EXTRANJERAS.
Como decíamos recién, Ud. mismo habla en los fundamentos de la norma que propone que: “Los sectores beneficiados incluyen foresto-industria, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo, gas…”

Fíjese, lo dice Ud. y, en primer lugar, el primer sector beneficiado será el de la foresto industria, ergo, tal lo que esta ocurriendo en toda la región, las plantas de celulosa.

Existe un mito urbano que reza que las plantas de celulosa no se instalaron aquí porque se les pedía pagar enormes coimas a la clase política (‘la casta’). Y es probable que eso haya ocurrido. Pero esa no fue la razón por la que no se instalaron en nuestra provincia, la verdadera razón era que aquí hubieran tenido que pagar los impuestos como cualquier industria local, y que en Uruguay los eximieron de todos los gravámenes al permitirles instalarse en Zonas Francas, territorios impositivamente hablando fuera de la jurisdicción y alcance de las leyes nacionales. Eso es lo que Ud. les viene a ‘remediar’ con su nefasta propuesta.

Quedamos a su disposición para todas las aclaraciones e intercambio de ideas que se consideren necesarias respecto de este tema que tendría graves e irreversibles consecuencias para el pueblo y el futuro de la provincia.

 

 

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