Si consideramos el padrón total los votos obtenidos por el Radicalismo/PRO y el Frente de todos mostraría estos números:
PORCENTAJE DE VOTOS OBTENIDOS EN CORRIENTES RESPECTO DEL 100% DE PADRÓN DE VOTANTES HABILITADOS (aprox.)
ECO (Radicalismo)/PRO 35 %
FRENTE DE TODOS 15 %
En 2021, solo hace dos años la abstención fue del 26%, pero en estas elecciones arañó el 50% y este dato no solo golpea al oficialismo del Radicalismo – PRO, que gobierna el distrito desde hace dos décadas sino también a la oposición, que muestra, prácticamente, los mismos vicios.
Sumando 43% más 3% de voto en blanco tenemos un 46% de voto negativo o abstención. O sea que en Corrientes casi un 50% del electorado le dijo no a toda la clase política. Un dato que si no es tomado en cuenta por la dirigencia y pone sus barbas en remojo augura un futuro político incierto para el futuro.
Un oficialismo golpeado por la corrupción y una oposición caracterizada por una complacencia con aromas de complicidad.
El oficialismo en el poder, luego de dos décadas en el gobierno muestra un desgaste en el apoyo popular por las permanentes graves denuncias de corrupción que lo golpean, no solo al poder político sino a la justicia local y la policía provincial, permanentemente asociadas a delitos graves, como, y solo por nombrar uno del que nos hemos ocupado en las páginas de DIARIOJUNIO, en que un sicario asesinó a una periodista en Curuzú Cuatiá, Griselda Blanco, en circunstancias cada vez más confusas, pero que apuntan a una connivencia grave entre los poderes públicos y el delito.
Con respecto al Frente de Todos, y habiendo muerto recientemente Fabián Ríos, el único dirigente que gozaba de la confianza de sus bases, ha quedado en manos de personeros que han obrado a espaldas de la voluntad popular, traicionando el mandato conferido, como es el caso de Carlos (camau) Espínola, que vendió su voto a Ricardo Colombi, el caudillo radical local, para que nombrara como Juez en el juzgado que tiene las causas en su contra por peculado y enriquecimiento ilícito, nada menos que al abogado del propio Colombi, para garantizarle impunidad.
O lo que es más escandaloso todavía, que el Frente de Todos llevó a la cabeza de su lista de diputados provinciales a Gustavo Cantero, que fue el vicegobernador de la provincia durante los dos períodos en que Ricardo Colombi fue gobernador. Algo que solo se explica en la decadencia y falta de legitimidad local de esta divisa y sus acomodaticios representantes locales.