Según la acusación del fiscal Gonzalo Badano, los hechos ocurrieron entre enero y septiembre de 2023 cuando los imputados —un hombre de 38 años, agente del Departamento de Prensa y Difusión, y otro de 40 años, empleado de la División Viáticos— idearon y ejecutaron al menos 66 maniobras fraudulentas, mediante las cuales generaron un perjuicio al Estado provincial de $2.535.841.
Para concretar la estafa, se valieron del uso de sellos y firmas falsas de directivos del Ministerio, que se ingresaban en el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), y presentaban tickets de combustible por montos que excedían la capacidad real de los vehículos, en fechas y lugares que no correspondían a comisiones de servicio, o con tarjetas previamente impresas con datos falsos de funcionarios. En otros casos, se omitía la rendición de gastos o se inflaban los importes, completando formularios con firmas apócrifas y documentación alterada.
Durante la audiencia, ambos imputados reconocieron su responsabilidad. Uno de ellos, publicó APF, explicó que “lo hicimos por necesidad, para comer, vestirnos, pagar el alquiler”, y aclaró que no fue con fines de enriquecimiento personal. “No compramos autos ni motos”, aseguró, y remarcó que tienen familia a su cargo. A su vez, remarcó que desde un primer momento están devolviendo los fondos defraudados.
Para basar su resolución, el juez destacó que ninguno de los imputados tiene antecedentes penales y valoró que hayan colaborado desde el inicio de la investigación, lo que refuerza la posibilidad de que el acuerdo sea homologado en la próxima audiencia.