En el comunicado, las y los operadores de estaciones de servicio explicaron que la situación de escasez de combustibles es ajena a ellos y que han estado realizando esfuerzos para gestionar una solución a este problema que afecta tanto a sus negocios como a la vida cotidiana de las personas.
El conflicto, explican, se originó tras la última devaluación y el consecuente incremento de los precios de los combustibles, seguido de un congelamiento de los mismos por parte de las petroleras. Esta acción llevó a las empresas a establecer cupos de suministro, reduciendo significativamente la cantidad de combustible disponible para las estaciones de servicio. Como resultado, muchas de ellas se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus surtidores debido a la falta de abastecimiento, lo que ha causado inconvenientes tanto para los clientes como para el comercio, la producción, el turismo, la seguridad, la salud y el transporte en general.
Además, señalan que las estaciones que no tienen una bandera de petrolera y se abastecen a través de canales mayoristas han enfrentado aumentos en los precios de costo, superiores a las sugerencias para el público. Esto ha generado dificultades en la entrega de combustibles.
El comunicado resalta la falta de una comunicación oficial por parte de las autoridades gubernamentales y las propias refinerías, lo que ha dejado a las estaciones de servicio en un estado de incertidumbre respecto a la duración de esta situación.
El Consejo Directivo de C.E.C.A.E.R. concluyó el comunicado expresando su esperanza en una pronta solución y reafirmó su compromiso de continuar realizando gestiones para asegurar el abastecimiento necesario y suficiente para satisfacer las necesidades de los consumidores.