Según el informe elaborado por la Oficina de Subastas, el año pasado fueron suspendidos 50 remates, en la mayoría de los casos por acuerdo de las partes –evitándose así las subastas- o por defectos en publicaciones o notificaciones. En tanto fracasaron otros 11 procedimientos: 7 por falta de ofertas y los restantes porque los postores incumplieron las condiciones de pago y fueron declarados remisos.
Del relevamiento estadístico surge que el incumplimiento es poco significativo, ya que representa menos del 5 por ciento del total de remates decretados desde la entrada en vigencia del sistema de subastas electrónicas, que permite efectuar ofertas las 24 horas y desde cualquier punto de la Argentina.
El año pasado terminó con 9.532 usuarios o postores registrados de todo el país, entre personas físicas (9.350) y jurídicas (182), en condiciones de ofertar o pujar en relación a los bienes en remate. Y la cifra se incrementó, ya que en el mes en curso la cifra de postores ascendió a 9.710, con tendencia a aumentar de manera permanente, viabilizando el desarrollo de las subastas con una importante participación de interesados.
Además, durante los dos años de vigencia el sistema consolidó su aceptación por parte de los postores y arrojó resultados positivos, verificándose que en muchos casos los bienes se subastaron a valores cercanos a los del mercado.
En tanto, para los meses de febrero y marzo de este año se encuentran decretadas y cargadas 20 nuevas subastas electrónicas.