Paso a nivel sin barreras: un símbolo de la desinversión ferroviaria

Las cruces de San Andrés indican que se debe “parar, mirar y escuchar”. Además, Pezzarini remarcó que el tren  venia con las luces y haciendo sonar el silbato. “Sin embargo, sucedió lo que sucedió”, dijo.

Pero el cruce no tiene barreras ni señales fono-luminosas. Si hubiese habido, no hubiera sucedido el accidente más allá de la aparente imprudencia del chofer del micro. El gremialista indicó que las vas están en buen estado y que un tren  no frena en 10 metros. “Una locomotora como mínimo necesita 50 metros”, acotó. “Y venía cargado”, por lo que la inercia provoca más recorrido en la frenada.

Es más, Concejal Veiga, junto con Eva Perón, es uno de las arterias por las que se ingresa a la ciudad desde el norte. Por ello, es inaudito que no cuenta con barrera el cruce. Pezzarini recordó que, años atrás, se iban a instalar. “Incluso, ya estaba colocados los brazos”, indicó. “Pero lo que ocurre siempre, por la racionalización del personal, la empresa que estaba en ese momento, ALL (América Latina Logística) no quiso colocar los guardiabarreras y los conductores no querían cruzar si estaban los palos altos, se tuvo que sacar los brazos de las barreras”, dijo. Pezzarini explicó que es una orden que tienen los maquinistas que no pueden cruzar con las barreras altas.

El gremialista explicó que los brazos de las barreras están y se los puede colocar en cualquier momento. El verdadero inconveniente es la falta de personal para accionar la misma. Pezzarini recordó que siempre solicitaron desde la UF barreras para los pasos a nivel de Gerardo Yoya (ex Juan B. Justo), Salto Uruguayo y Concejal Veiga. “Por el tráfico que hay”, indicó. Y además porque ha habido accidentes, fatales incluso, en algunos de esos pasos a nivel.

Por Concordia cruzan cuatro formaciones por día: dos cargadas y dos vacías. Los pasos a nivel que tienen barrera actualmente son: avenida Tavella, Eva Perón, Boulevard San Lorenzo, Coldaroli (barrera automática), Salta, Carriego, Roque Sáenz Peña, Scattini y Vélez Sarsfield. “Las que tienen barrera tienen su personal trabajando”, indicó.

Pezzarini aseguró que se realiza el mantenimiento de los pasos a nivel y actualmente funcionan tanto las barreras como las señales fono-luminosas. “Hemos tenido algunos problemas en calle Mitre y Buenos Aires por el robo de los cables”, dijo. No obstante, aclaró que cuando no sonaban, los pasos a nivel también cuentan con Cruces de San Andrés. Además, Pezzarini sostuvo que colocar una barrera automática tiene un costo muy importante. “Tal es así que el que está en Coldaroli fue colocada por el gobierno provincial”, dijo.

Ley Bases y privatización

Después de una década bajo administración estatal, la administración libertaria inlcuyó a los ferrocarriles en la lista de empresas. A mediados del mes pasado, la emergencia ferroviaria fue declarada mediante el Decreto 525/2024 publicado en el Boletín Oficial tras la aprobación de la Ley Bases que incluye a los trenes entre las empresas sujetas a privatización.  Según el decreto, el presupuesto destinado al sistema ferroviario argentino será utilizado para el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria y la administración de los servicios ofrecidos, pero también se permite el ingreso de inversores privados, aunque sin muchos detalles de cómo se implementará ese desembarco.

En las estaciones y talleres ferroviarios se encendieron las alertas de los laburantes, ya que el paquete de leyes impulsado por Milei tiene entre sus objetivos la privatización de los trenes. De avanzar, esta política implicaría despidos y un empeoramiento del servicio como sucedió en los 90. “Somos una de las empresas que están para privatizar”, remarcó.

De hecho, Pezzarini sostuvo que se abrieron retiros voluntarios para el personal de Trenes Argentinos Vargas. “La empresa aduce que se debe reducir, en una primera instancia, el 15 % del personal, y en una segunda instancia, otro 15 % más”, dijo. Pezzarini estimó que cerca de 6.000 laburantes del ferrocarril quedarán en la calle de una dotación de 37.000 trabajadores en total en todo el país.

En consecuencia, en la ex Línea Urquiza 100 trabajadores deberían desvincularse de la empresa. “Eso es imposible porque la gente no va a dejar su trabajo. Lamentablemente eso termina que el día de mañana, si persiste esta situación, la empresa va a optar por los despidos. Y eso va a traer conflictos”, adelantó.

De la lista de privatizaciones que se votó dentro de la Ley Bases en el Senado se excluyó al Correo Argentino junto con Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina. “Del Ferrocarril nadie se acordó”, indicó.

Pezzarini dijo que “nunca tuvieron oportunidad” de dialogar con el senador nacional Edgardo Kueider (PJ), quien votó a favor de la Ley Bases aduciendo: “soy peronista, pero antes que eso, soy entrerriano y quiero lo mejor para la provincia que represento”.

Más adelante, el secetatrio general de la UF indicó que el ferrocarril está permanentemente en la mira de los gobierno neoliberales. “Lo vivimos en el 93 (Menem), lo volvimos a vivir en el 99, en el 2001 (De La Rúa), en el 2016 (Macri) y ahora este gobierno (Milei)”. Ante eso, el gremialista indicó que “ésta es una rueda que va girando” y “bien o mal, levantamos cabeza y siempre salimos adelante”.

Ahora se alega “lo mismo que alegaban antes: que el tren es deficitario”. Pero sostuvo que el tren de pasajeros es un “servicio social”. Pezzarini indicó que más que nada, se apunta a los trenes de pasajeros pero en la Provincia no hay, excepto el que une la ciudad de Paraná con La Picada.

El titular de la UF Entre Ríos sostuvo que los gobiernos, como el de Milei, no entienden que el ferrocarril es un servicio social. “Para ellos, los gobiernos liberales, todo tiene que ser plata; todo tiene que ser ganancia”, dijo.

Pezzarini recordó que, antes de la primera privatización en la década de los 90, había 48 locomotoras en la ex Línea General Urquiza. Luego se privatizó a manos del grupo Pescarmona y posteriormente ALL. De las 48 máquinas, solo quedaron cuatro funcionando. “Nos volvimos a recuperar, llegamos a 16 locomotoras pero llegó el gobierno de Macri y quedamos con tres andando y una en reparaciones”, indicó. Ahora cuentan nuevamente con 16 máquinas. “A ver en cuanto terminamos”.

«Tuvimos los mejores trenes del mundo y eran ingleses», dijo Milei, sin ir más lejos, en mayo pasado. Además Milei admira a Menem, a quien considera el mejor presidente de la historia, quien cuando realizó la privatización solo quedaron 11.000 kilómetros de vías de los 35.000 que había, se despidieron a 80.000 trabajadores y se convirtieron en poblaciones fantasma cientos de pueblos y ciudades.

¿Hubo personal del ferrocarril que votó a Milei?  Pezzarini, ex concejal del PJ entre 2011 y 2015, aseguró obviamente: “yo no lo voté”. Pero el voto “es secreto” y, aunque en las charlas entre los ferroviarios nadie asegura que lo haya votado, saben que sí. “Por algo ganó”, dijo. Y lo que sucede no puede tomar a nadie por sorpresa ya que no sólo desde la UF les advirtieron que podía pasar lo que está sucediendo sino que Milei ya venía diciendo lo que iba a hacer si llegaba a a la Casa Rosada. Así y todo: “lo votaron”, indicó Pezzarini.