Agustín Salvia, director de ODSA, destacó que, aunque la situación actual es grave, todavía no alcanza los niveles críticos de 2000-2001, debido a que el desempleo, que se encuentra en constante alza, no llegó aún a los dos dígitos como sí sucedió durante aquella crisis. Asimismo, remarcó dos factores principales que explican el alto nivel de pobreza: la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal y las bajas remuneraciones en el sector privado formal.
Actualmente, alrededor de la mitad de los trabajadores gana considerablemente menos que la Canasta Básica Total (CBT), que en julio llegó a los $900.648, acumulando un aumento del 81,7% en lo que va del año.
Las razones detrás del aumento de la pobreza en la Argentina
Por otra parte, un relevamiento de UNICEF indicó que el 48% de los hogares argentinos no cuenta con ingresos suficientes para cubrir los gastos mensuales, lo que refleja un incremento de 7 puntos respecto del año anterior, y de 15 en comparación con 2022. Además, se estima que un millón de niños en Argentina se va a dormir sin cenar, mientras que 4,5 millones de adultos tuvieron que saltar una comida.
Según Silva, aunque se registró una leve mejora en los indicadores de pobreza e indigencia en el segundo trimestre del año, esta recuperación fue desigual. Mientras que los trabajadores formales del sector privado lograron recuperar parte de lo perdido a principios de año, los trabajadores informales y del sector público vieron una recomposición considerablemente menor.
Además, sectores como la construcción, la industria manufacturera y el comercio sufrieron caídas significativas en su actividad, lo que agravó la situación de los trabajadores más vulnerables.