La fiscal federal Josefina Minatta, con sede en Concepción del Uruguay y competencia sobre Colón, inició de oficio una investigación preliminar ante la posibilidad de que se instale una planta de combustibles en la ciudad uruguaya de Paysandú, sobre la costa del río Uruguay, frente a la localidad entrerriana. Aunque el proyecto aún no ha sido presentado formalmente ante los organismos de control del país vecino, la fiscal decidió actuar preventivamente, ante la falta de información oficial del lado argentino. Según explicó, tanto la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos como la de Nación admitieron no tener registros sobre la iniciativa. Las declaraciones de Minatta se conocen luego de que DIARIOJUNIO informara que un periodista y colaborador de este medio, Mario Bermúdez, le aportó documentación relevante en el marco de esta investigación.
Mario Bermúdez, colaborador de DIARIOJUNIO, brindó un extenso testimonio ante la fiscal Josefina Minatta en el marco de la investigación por el proyecto industrial de HIF Global sobre el Río Uruguay. Entre los documentos presentados, figuran datos sobre el uso intensivo del agua del río, la verdadera composición societaria de la empresa, y el posible impacto sobre el Acuífero Guaraní.
En una carta dirigida al Presidente y Director Ejecutivo de HIF Global, César Norton Sacre, el intendente de Colón, José Luis Walser, expresó su profunda preocupación ante el proyecto de instalación de la planta de e-combustibles “HIF Paysandú”, prevista a orillas del río Uruguay, en jurisdicción del departamento de Paysandú, Uruguay, justo frente a la ciudad argentina. Walser objetó la ubicación y advirtió que la falta de información precisa, han generado una profunda desconfianza y “la firme posición de que no será aceptado su emplazamiento por las condiciones de riesgo a la que se expone la comunidad en un contexto de Incertidumbre sobre el momento en que situaciones no deseadas, puedan ocurrir. Encontrándose, la población, en una posición de vulnerabilidad a la que nunca ha sido expuesta. “Lo que hoy es un procedimiento administrativo en el futuro, podrá ser un conflicto no deseado por ninguno de los dos pueblos que comparten la región”, según información enviada a DIARIOJUNIO.
La Dirección Nacional de Control y Evaluación Ambiental (DINACEA) de Uruguay rechazó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto "Tambores", una planta de metanol verde y combustibles sintéticos. La decisión se debe a la falta de información clave sobre aspectos técnicos y ambientales, en particular el consumo de agua. La cartera pidió explicaciones a la empresa sobre por qué realizó un “estudio de disponibilidad de agua (subterránea y superficial) para una demanda superior al consumo indicado” y señaló que los elementos faltantes “no permiten una total comprensión del proyecto y evaluación de los impactos asociados”. El freno a "Tambores" genera incertidumbre sobre la viabilidad de otro megaproyecto vinculado a la producción de hidrógeno verde en la región: la planta que HIF Global planea construir en Paysandú, sobre el Río Uruguay, frente a la ciudad entrerriana de Colón.
Dos industrias químicas a instalarse en tierras aledañas, fabricarán y exportarán metanol a base de hidrógeno y dióxido de carbono, incluyendo saqueo, contaminación y dragado del Río Uruguay
Dos industrias químicas a instalarse en tierras aledañas, fabricarán y exportarán metanol a base de hidrógeno y dióxido de carbono, incluyendo saqueo, contaminación y dragado del Río Uruguay. El 8 de junio de 2023, el Presidente uruguayo Luís Lacalle Pou anunció una inversión por un total de 4.000 millones de dólares para la construcción de “una planta de producción de hidrógeno verde” localizada a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Paysandú, sobre la costa del Río Uruguay, la cual se complementará con granjas de generación fotovoltaica de energía. Dicho proyecto, será llevado a cabo por la empresa HIF Global, que resultó adjudicataria en el proceso de licitación llevado a cabo por la empresa estatal Alcoholes del Uruguay (ALUR), que a su vez pertenece a la órbita del Grupo de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP). Tiempo después, trascendió que la planta química requeriría unos 6.000 millones de dólares. Teniendo en cuenta que la inversión de UPM en su segunda planta de celulosa de Paso de los Toros no superó los 3.800 millones, no es necesario tener ojo de lince para captar las magnitudes del proyecto.