El municipio entrega los galpones en comodato y, cada año, trabaja para ponerlos —junto con el predio— en las mejores condiciones posibles, de modo que nuestros chicos puedan construir sus carrozas en un entorno seguro y limpio. Además, cuentan con un seguro que los protege, y con cursos de herrería y electricidad. Cada vez que se necesita asistencia médica, están presentes de inmediato. Diversas asociaciones, organismos y sponsors privados los apoyan, y todo hecho a pulmón y con amor, siempre.
Los propios estudiantes son responsables de mantener limpios los baños y el predio, porque comprenden que es un espacio de todos y que durante meses se convierte en su lugar de trabajo y convivencia. ECU cuenta con reglamentos que incluyen sanciones, y que se van modificando año a año en base a las experiencias de cada comisión, sanciones que además son necesarias. Los estudiantes son cada vez más conscientes de que los recursos del municipio —que provienen del esfuerzo de todos— deben ser utilizados con respeto y cuidado, y cuando se mal utilizan estos recursos un pedido de disculpas no solo es lo correcto, sino necesario hacia todos, y como se hizo en este caso mediante un flyer.
Ni Ecu, ni los estudiantes, son “trapo de piso” de nadie, ni obsecuentes de nadie. Cuando han tenido que levantarse ante una injusticia, lo han hecho, pero la realidad es que el 99% de las situaciones que se dan dentro del ámbito de ECU y los estudiantes se resuelven sin necesidad de exposición pública, y muchas veces de manera silenciosa. Por supuesto que existen diferencias, malos entendidos y obstáculos, pero la comunicación y el objetivo común —la fiesta de los estudiantes— logran que, al final, todo se resuelva de la mejor manera.
En los galpones no hay alcohol ni drogas. Los estudiantes están cuidados todo el tiempo por Seguridad Ciudadana, que desde hace años los acompañan. He visto situaciones, desde violentas hasta tristes, en las que su intervención evitó consecuencias graves. Ellos cuidan, orientan y aconsejan, pero aun así son los primeros en ser objetos de burla. Sin su labor, y sin la colaboración de distintas áreas del municipio, esta fiesta habría dejado de realizarse hace mucho tiempo, y todo esto, sin importar el gobierno de turno.
ECU financia por sí misma el Ferro, las distintas fiestas, los desfiles y los gastos diarios: todo sale del esfuerzo de los estudiantes. El Ferro es una fiesta privada que ECU y los padres organizan para poder cubrirlo, al igual que los premios para los estudiantes. Los gastos de los desfiles de carrozas también los asume ECU. Pocos imaginan lo que un grupo de apenas 20 chicos hace durante todo un año para que 5.000 estudiantes puedan disfrutar de esta fiesta y tradición. Son sacrificios hechos por amor al estudiantado, y que se reflejan en el trabajo de cada promoción, alumno y familia que acompaña para que los jóvenes puedan cumplir el sueño de su carroza.
Lamentablemente, y hablando en general, año tras año es necesario sentarse a dialogar con “adultos” para explicarles que una “broma” o “travesura” muchas veces roza el delito, siendo cada vez más común que se justifiquen o encubran este tipo de conductas, en lugar de enseñarles a los chicos hacerse responsables de sus actos. La violencia está presente en la sociedad, pero cuando proviene de adultos hacia estudiantes, la preocupación es mayor.
Venimos de cuatro Ferros consecutivos sin incidentes. Los chicos son cada vez más conscientes de que esta es una fiesta que debe vivirse con responsabilidad, y se trabaja en eso todos los días dentro de los galpones.
Diario Junio: sería valioso que les pregunten a los chicos de las promos o a ECU qué necesitan, en qué se los puede ayudar, qué proyectos tienen en mente. Así, la sociedad podrá conocer sus ideas y colaborar. La desinformación no suma; la colaboración, sí.
Mi mayor respeto hacia ECU y hacia las distintas comisiones de todos los años, que desinteresadamente, asumen una tarea enorme que la mayoría desconoce, y a los estudiantes que sostienen con amor y trabajo la construcción de cada carroza, manteniendo viva una de las tradiciones más hermosas de nuestra ciudad.
P.D.: Ya que estamos, la próxima foto ilustrativa podría no ser de una promo del año pasado ni de una escuela ajena a esta situación.

En Educación si no ejercemos la sanción reparadora, entonces estamos errando el camino. Una cosa es la sanción reparadora y otra cosa muy diferente es el castigo intrascendente. Quiero decir esto: la sanción debe trascender lo meramente punitivo. Pedirle disculpas al Intendente me parece una aberración; limpiar baños, también. Muchas veces la sanción humilla y genera rebeldía. Lamentablemente, no fueron nada creativos para la sanción. Insisto: en Educación hay que ejercer la sanción reparadora: lo punitivo que humilla y no repara nada, no sirve. Y nos estamos olvidando de algo fundamental: son adolescentes, lo cual no implica justificar por la edad. No le podemos pedir a los adolescentes conductas de adultos. Y otra cosa fundamental: ¿hubo instancia de reflexión previa a la sanción o fue la imposición del castigo directamente? Hubiese sido más productivo una reflexión y la elaboración de un texto (previa lectura de algún autor) donde se reconoce y se pide disculpas, pero no al Intendente, sino a sus compañeros, al resto de los estudiantes y a los trabajadores del 105. He ahí cuatro instancias: reflexión, reconocimiento del hecho, lectura de bibliografía y elaboración de un texto pidiendo disculpas.

Los castigos impuestos no estan mal. Si el baño que limpian es el que ellos mismo usan, es aceptable. El pedido de disculpas debería haber sido hacia a la comunidad por gastar recursos públicos en una broma y no al presidente comunal directamente. Se entiende quien es es el mandamás de la comuna y por extención se tenía que sentir aludido en la disculpa sin hacer una mención directa. Ezcué está de paso solamente.

Los servicios a la comunidad deben ser utilizados con responsabilidad, esa ambulancia podría haber estado salvando una vida y no mirando la jodita de unos chicos. Se quedaron cortos con la sanción los hubiesen directamente descalificado y retirado de los galpones. La educación empieza por casa así que antes de criticar miren hacia dentro.

La verdad me parece que estos chicos fueron sancionados por ecu con sus reglas y después se actúa sobre las sanciones que les pones ellos
No sé xq culpan a los que hacen su trabajo para hacer respetar esas reglas, además estos chicos obraron de muy mala manera haciendo estás bromas de muy mal gusto que hacen movilizar recursos y personal que podría necesitar alguien que verdaderamente lo necesite y siempre toda mala acción tiene sus consecuencias

¡Otra ilegalidad mas de este mamarracho!
De ninguna manera se puede imponer esas penalidades. Ni lavar el video y mucho menos el video, pues no tiene nada que ver este mal ejemplo para los jóvenes (ejemplo sus andanzas nocturnas).
Sin dudas constituye un delito, un abuso de autoridad. Urgente a denunciarlo y a pedir reparación.
POr otro lado si el que llamó al 105 no estaba en los galpones no corresponde ninguna sanción tan desproporcionada, inquisitorial, ilegal y autoritaria. Y si el que llamó lo hizo es su responsabilidad propia y no de un grupo de estudiantes.
Urgente un abogado SE ESTAN VIOLANDO MUCHOS DERECHOS. RECUERDEN ESTE MAMARRACHO NO FUE UN BUEN FISCAL Y PARA SHERIF LE HACE FALTA TOMAR SOPA Y DEJAR ALGUNAS COSITAS.
¿Y para cuando tratamos el tema de los jodas en Quica? Media municipalidad, dicen que vió las fotos y videos de un tal Julian el proveedor.

Azcue!!!se te vuelca la espuma,realmente el cartón no revalida a la persona,indudablemente andan muchos y con Ganas de tener Poder en descubrir sus facetas de Fachos,Ininteligentes,pensamientos casi depravados en su accionar de Poder!!!se pasan de Boludos,para ser más simple,pero están tonos de cositas,que se apoco vamos saliendo de su Closet..

Che Edgardo, te aviso que le diste letra al impresentable del monito Lopez. Que país generoso.