Es el título de un relato de Rodolfo Walsh. Se trata de un periodista que interroga, obsesivamente, al Teniente Coronel Moori-Koenig sobre el destino del cuerpo de Eva. En el cuento, nunca es nombrada. La elipsis no es solo un recurso literario para dar mayor relieve a su presencia, agigantarla; alude además a la prohibición…
Es el título de un relato de Rodolfo Walsh. Se trata de un periodista que interroga, obsesivamente, al Teniente Coronel Moori-Koenig sobre el destino del cuerpo de Eva. En el cuento, nunca es nombrada. La elipsis no es solo un recurso literario para dar mayor relieve a su presencia, agigantarla; alude además a la prohibición de mentarla, que estableció la Dictadura del 55. Esa es la paradoja de la Oligarquía: cuanto más quiere desaparecerla, más la trae a la existencia.
“Consternados, rabiosos” (1). Sabemos las causas, no las vamos a repetir, como decía una canción de Piero “las cosas se cuentan solas, solo hay que saber mirar”. No ha habido nadie con consciencia e inteligencia, nadie salvo aquellos que cayeron en los abismos éticos de banalizar el Mal o convalidar con entusiasmo el odio y la crueldad, que no se haya sentido, esta semana, angustiado, impotente, atemorizado y enojado por las circunstancias (más que políticas, socio-culturales y éticas) que vivimos y por el horizonte incierto (o demasiado cierto) que se abre como perspectiva hacia el futuro.
Me apenan las declaraciones discriminatorias del ex precandidato a legislador porteño Franco Rinaldi y me preocupa que haya sido sostenido como tal por su fuerza política, hasta que las mismas alcanzaron el antisemitismo. Pareciera expresar una jerarquía del odio. Hasta tocar ese límite, su sector político justificaba sus afirmaciones aberrantes, amparándose cínicamente en las especies del humor, incluso del arte, degradando hasta la calamidad esas nobles y maravillosas expresiones humanas. Esa actitud comprensiva ante lo inaceptable sitúa a Franco Rinaldi en el rol de un portavoz de un pensamiento casi desbocado, chivo expiatorio de una línea ideológica que lo comprende y lo excede.
¿Este imbecil es el que inventó y difundió el término «infectadura» en plena pandemia?
En nombre de los médicos, personal de salud y cuantos héroes combatieron en la pandamia; los muertos y los que quedaron enfermos; le decimos: Franco Rinaldi andate a la pmqtp
Este verga fue elegido por lo que piensa y dice. Lo bajaron por su discapacidad, sino, le darían una covertura medíatica de estos procesitas reciclados.
Expresó lo que piensa Macri, lo que piensa la desquiciada Bulrich. ¿Y como andan Niez, Caminal, no lo leímos a concejal Sastre; o no sabemos que todas esa señoras y señoritas no se les cae el «negro de mierda» de la boca, aunque se saquen fotos con los pobres, con el mismo gesto que antes lo hacían en el zoológico (pero sueñan con el negro del Whast Ap)
Cuantas rubias teñidas, cuantas sumidas en la pobreza, quieren sentirse diferentes y usan las mismas bestialidades que este verga de la redes sociales que Macri quiso llevar de candidato. Dieron de baja aun fiel exponente de su ideología, solo porque otro mas h de p le dijo que nunca lo votarían por su discapacidad. Ambas ideas andan rondando esas cabecitas. Si era un rubio de Nord Delta los salian a tapar.
En fin, tiren la cadena del waterclossett dirían …
La persona encontró un espacio donde vaciar su descarga de ofensas hacia la vida y a quiénes lo rodean … ¿Estar de lado de los poderosos??? Abrí los ojos, te están haciendo la cabeza!!!!