Un enero “casi desastroso”: preocupación en los comercios por la caída de las ventas

Martín dijo que en diciembre y enero se venden piletas y ventiladores pero no hizo tanto calor por lo que la venta de esos artículos no ayudó demasiado. “Es lo de temporada, es lo que nos hace levantar un poquito las ventas”, dijo. No obstante, la ola de calor que empieza a hacerse sentir empujó la venta de algunos ventiladores entre ayer y hoy. “No anda gente. Recién viste que entró una señora pero no anda gente. Por lo menos en este rubro”, indicó.

Pero febrero históricamente ha sido un mes muy tranquilo. Por ello, años anteriores han optado por cerrar 15 días para tomarse vacaciones. “Marzo también por el tema de las escuelas. No tenemos artículos para vender de escuelas”, añadió. Como los muebles no son elementos de primera necesidad, “la gente opta por otras cosas”. “Si tenes un colchón ‘y bueno que tire unos meses más y vemos como lo cambiamos’”, remarcó.

El encargado sostuvo que el incremento de precios y la falta de dinero en la gente son los factores que inciden negativamente en las ventas. A ello le agregó el interés de las tarjetas de crédito, “Vendíamos con tarjetas y lamentablemente hay que aplicarles un interés muy alto. La gente a veces entiende y a veces no, y hasta se enoja”, indicó. “Los bancos te sacan el 60 % del valor de la venta en seis cuotas. Y son tarjetas de renombre de los bancos pero te cobran un montón”, dijo. “Y eso lo tenés que sumar porque si no, no tenes ganancia”, sostuvo. “Quizás con la quita de un poco de intereses en las tarjetas esto se reactiva”, agregó.

No es la única crítica recogida por DIARIOJUNIO respecto de las tarjetas. El encargado de una tienda de indumentaria masculina ubicada en la Peatonal dijo que de una venta de $ 149.000, las tarjetas locales le reconocían $ 129.000 y se lo pagaban a 45 días. El resto quedaba en manos de las financieras. Por ello, dijo que apuntan a vender en efectivo aunque admite que mucha gente solo puede comprar con financiamiento.

La gente ‘tira con lo que tiene’

La venta de calzado también se ha visto afectada. Hugo Galarza, propietario de un comercio de calzado ubicado en peatonal Mitre sostuvo que este enero ha sido “muy tranquilo”. Si bien es una característica del primer mes del año, remarcó que el de éste 2024 “se sintió más”. Calculó que las ventas descendieron entre un 20 y un 26 % respecto de enero de 2023. “Para mí, la gente no llega a fin de mes porque en los últimos 15 días, no anda gente acá en el centro”, indicó.

A primera hora de la tarde, cuando el termómetro supera ampliamente la barrera de los 30 °C, la peatonal luce semidesierta. Pero lo que es peor es la falta de dinero en los bolsillos. Galarza dijo que venden muchas alpargatas y ojotas. “Hoy una alpargata común vale $ 5.000 y la gente no tiene o tira con lo que tiene”, indicó. “Antes te compraban dos alpargatas de colores diferentes, ahora te compra una. O tira con la que tiene desde el año pasado”, indicó.

“Años anteriores en esta época ya estábamos vendiendo lo colegial pero ahora está muy tranquilo. La gente espera hasta lo último, hasta que cierra la tarjeta. Comprar zapatos el 80 % lo hace con tarjetas”, indicó Galarza. Tampoco se ven beneficiado por la compra de los uruguayos. El comerciante dijo que les vendían algo pero “no como la nafta o los restaurantes”. “Se vendía si pero ahora hay pocos uruguayos”.

Asimismo, dijo que esperaba que repunten las ventas en febrero con el calzado escolar. “Si no se nos va a complicar”. “Como comerciantes estamos preocupados porque si esto sigue tres o cuatro meses así, se va a complicar porque los sueldos de los empleados suben un 33 %, hay que pagar la luz que vino bastante más. Y si no hay venta es más difícil. Lamentablemente bajan las ventas pero el gasto fijo aumenta. Esto se complica”, dijo por último el comerciante.

Caída del 40 % en enero

Mariano Vázquez, gerente de una sucursal de una cadena a nivel nacional de electrodomésticos ubicada en Corrientes y Urquiza, explicó que primero sobrevinieron los aumentos en noviembre y diciembre de manera repentina. «De un día para el otro subieron los precios”.

Luego disminuyó notablemente el tránsito de la gente en los comercios. “En enero comúnmente la gente está de vacaciones y cae el tráfico pero se notó una caída importante”, dijo comparando con el mismo mes del año anterior. “Cayó mucho pero más que en pesos, en unidades. Cayó un 40 % en unidades contra enero del año pasado”, dijo.

En verano se venden muchas ofertas de campings o reposeras con descuentos de hasta el 25 %. “Eso se reactivó ahora a mediados de mes. Tenemos 12 cuotas sin interés en muchos productos seleccionados. Hay seis cuotas sin interés. Pero aún así no termina de reactivarse la venta”, dijo.

Ahora los clientes no van a  comprar los productos de alta gama sino que se orientan tras los primeros precios como la heladera económica, un lavarropas no automático o celulares que no son de las primeras marcas conocidas. Por una heladera hay que desembolsar desde $ 500.000 en adelante. Un celular de buena marca vale $ 200.000. “Y si lo tenes que financiar, te tenes que ir a una cuota de $ 50.000 y no todo el mundo tiene para afrontarla”.

“Uno tiene que ir amoldándose y cambiando y hasta cambiando la exhibición. No pones los productos más caros adelante; destacás lo más económico y las ofertas. Hay que ir adaptándose”.

Pero remarcó, a renglón seguido, que la expectativa es que en marzo se reactive la venta y disminuya la mora en el pago ya que la gente comienza a atrasarse en las cuotas. “Es la realidad, pagar una cuota de algo, endeudarse para comprar algo o comer, uno va a elegir comer”, sostuvo.

Respecto de la venta con tarjetas, Vázquez explicó que el comercio tiene un acuerdo comercial con tasas preferenciales aunque no se equipara al Ahora 12 que se termina hoy pero «es una buena tasa”. “Esperemos que eso nos ayude a reactivar las ventas”, dijo. “Esta complicado pero hay que tener fe y esperar que esto tome impulso”.

Un enero flojo

Antonio Schauvinhold, propietario de un comercio de ropa infantil, sostuvo que la venta en enero está “floja” porque “la gente se va de vacaciones”. Sobre todo, se siente a fin de mes. “Estamos vendiendo muy poco. Esperemos que en febrero, que empezamos el tema colegial, podamos trabajar y que la gente pueda comprar con los valores que  estamos manejando”, indicó. “Nuestra mercadería sube todos los meses con este tema de la inflación. Esperemos que llegue un momento en que se normalice”, remarcó. Respecto de los uruguayos, dijo que muchos dejaron de venir. Otros lo siguen haciendo pero no sabía si se les había prohibido el cruce de la mercadería o qué otro factor incidía pero venían muy poco.

Además, Schauvinhold sostuvo que aún no tienen precisiones sobre el Plan “Cuota Simple” que impulsa el gobierno. Esperan que el Centro de Comercio e Industria las de a conocer. “Tengo entendido que tenemos que tener un logo en vidriera pero no sabemos quién lo tiene o quién nos lo va a dar”, remarcó. Pero, al mismo tiempo, dijo que la importancia del extinto Ahora 12 se verificaba más en casas de electrodomésticos que en los comercios de indumentaria donde casi no se usaba. “Usábamos el Plan 3 y 6 cuotas”, dijo.

Cuota Simple: ‘un pequeño salvavidas’

Adrián Lampazzi, titular del Centro de Industria, Comercio y Servicios de Concordia, dijo que históricamente enero es un «mes malo» en Concordia. Pero esta segunda quincena se notó la salida de mucha gente de la ciudad de vacaciones. Además, cayó mucho la llegada de uruguayos. Combinada la caída de ventas de los concordienses con la desaparición de los habitantes del vecino país, el panorama es preocupante. Pero dijo que la verdadera medida va a estar dado el mes que viene, cuando arranquen las clases, a fines de febrero. “Febrero debería ser un mes con movimiento”.

Además indicó que el plan Cuota Simple en principio no está mal pero «no llega a reemplazar el Ahora 12”. Es que solo permite la venta en tres y seis cuotas cuando hay rubros donde se necesitan planes de pago más extensos como electrodomésticos, materiales de construcción, repuestos de auto, cubiertas. Pero admitió que servirá para otros rubros donde se suele utilizar ese plazo como indumentaria o calzado.

“Es un pequeño salvavidas como para seguir a flote. No es la solución a nada. Pero hubiese sido peor que hubiesen bajado todos los programas y no tener ninguno a mano. Por lo menos estos  va a sostener un poquito pero no hay grandes expectativas ni nada por el estilo. Todavía hay muchas dudas y muchas consultas al respecto», acotó.

«El problema es que vuelvan las cuotas pero sin interés como fue en algún  momento pero eso se va a conseguir si mejoran las cuestiones económicas pero estamos bastante lejos todavía”, remarcó Lampazzi. Pero, a ello, añadió que los últimos planes de financiamiento fueron con subsidios del estado nacional debido al nivel de inflación. Y remarco que lo que se necesita realmente es que baje la inflación para “volver a los planes de cuotas racionales y sin subsidios”.